Por Lucas Mallada
La Junta de Castilla y León a través de la Gerencia de Servicios Sociales da cuerpo a las políticas sociales en este territorio. Son muchas las carencias en estas, en todos los ámbitos: personas mayores, disparidad funcional, infancia, o personas excluidas. En este último sentido, se cuenta con herramientas reconocidas en el Estatuto de Castilla y León y en legislación propia, como por ejemplo es la Renta Garantizada de Ciudadanía. En la legislación castellano y leonesa se reconoce la Renta Garantizada de Ciudadanía como un derecho subjetivo si se cumplen los requisitos pormenorizados. El objetivo básico de esta prestación es paliar los efectos de la pobreza, como carencia económica, y de los contextos de exclusión. O lo que es lo mismo, tratar de disminuir los efectos de la desigualdad que provoca nuestro sistema económico.
Estas políticas, sólo se pueden abordar con voluntad y compromiso, el adquirido en la negociación colectiva con los agentes económicos: los sindicatos UGT y CC. OO. y la patronan regional CECALE. El compromiso se demuestra dotando de recursos suficientes a los organismos de su organización y gestión.
Recientemente la Junta de Castilla y León ha despedido a varios trabajadores, que habían sido contratados por la Fundación Gerencia para realizar tareas relacionadas con la Renta Garantizada de Ciudadanía. Concretamente sabemos de siete trabajadores despedidos en Valladolid y al menos dos en Burgos, este mes de septiembre. No se conocen datos de otras provincias. Los responsables de la Gerencia no aclarado si se prevé una nueva contratación.
Los propios trabajadores de la Gerencia de Servicios Sociales comentan que su trabajo se va a ver afectado y el número de resoluciones mensuales de Renta Garantizada se reducirá en los próximos meses, afectando a familias y menores de edad, que no contarán con un mínimo de ingresos de supervivencia que satisfaga su alimentación y su vivienda. Los castellanos y leoneses más débiles se verán afectados por los recortes de la Junta. La pobreza infantil no es combatida adecuadamente con medidas de este tipo, porque los niños forman parte de familias en estados de carencia.
