
Actuación musical en Villalar 2012
¿Quién tiene las competencias sobre las actividades culturales en la comunidad de Castilla y León? La respuesta sería fácil si se cumpliera con los preceptos que aparecen en la ley. La semana pasada, con motivo de la celebración Comunera, la Fundación Villalar ha organizado un variado elenco de actividades que invaden claramente las competencias de la consejería de Cultura. Existe, el Consejo de políticas culturales de Castilla y León, creado y regulado por el decreto 26/2012 , de 5 de julio, cuyas actividades son las que la fundación Villalar desarrolla.
Fundación Villalar
Las principales actividades de la Fundación son: becas a las que pueden concurrir aquellos creadores contemporáneos de las diferentes disciplinas artísticas: artes visuales, música, danza, literatura, teatro, cine, ilustración. Un proyecto cultural denominado “La Ventana de Castilla y León” planteado como un espacio expositivo exterior, que mostrará imágenes proyectadas sobre la fachada del edificio de las Cortes (Av. de Salamanca – Valladolid), adjudicado por 99.111,10 €, y comisionado por Rafael Doctor (antiguo director del MUSAC). Este proyecto cultural quiere fomentar la participación ciudadana, invitando a los habitantes de la región a que envíen sus imágenes inspiradas en el tema concreto que se vaya proponiendo; realización de exposiciones temáticas culturales y/o paisajistas en una sala de las Cortes, de producción propia e itinerante dentro de nuestra región. No se descarta que las exposiciones también se puedan mostrar fuera de nuestra Comunidad suscribiendo convenios de colaboración con otras instituciones. Todas las actividades están dirigidas a potenciar el sentimiento Castellano-Leones de los habitantes de esta Comunidad, que es el fin último de esta Fundación.
¿Qué ocurre con el dinero utilizado por la fundación Villalar y la Fundación Siglo para el turismo y las artes de CyL? La Fundación Villalar depende de las Cortes de Castilla y León. Según el portal de transparencia de la Junta de CyL en los presupuestos del 2016 , esta Fundación recibe la cantidad de 993.485 € como transferencia corriente. Existe también una partida del presupuesto por importe de 225.376 € que se otorga desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a favor de esta Fundación.
Según las fuentes consultadas, se retraen fondos de los Departamentos de Acción Cultural (DEAC) de los museos de Castilla y León, paralizado las actividades de este mes. Tampoco se prevé que el próximo mes haya actividades concertadas con los centros educativos de la comunidad. Los 9 museos provinciales de esta Comunidad, se han quedado sin dinero y sin poder realizar actividades propias de sus competencias. La programación de estos museos se dirige a centros educativos con alumnos desde infantil a bachillerato, adecuan los contenidos temáticos y museológicos de sus actividades pedagógicas a los intereses y demandas del ciclo educativo de la visita.
Los colegios y asociaciones se han quedado sin actividades (talleres escolares, visitas….) y están perdiendo el dinero que se habían entregado en reserva de autobuses para realizar estas visitas. Los directores de los centros educativos no saben qué hacer al respecto y los directores de los museos no tienen responsabilidad en esta gestión económica, para poder tomar decisiones sobre estas actividades.
Es difícil analizar las diferencias de competencias, entre la Junta de Castilla y León (que ejerce las competencias en el ámbito de la cultura desde la Consejería de Cultura y desde la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León, dependiente de esta Consejería) y la Fundación Villalar (dependiente de las Cortes). Además, se ha de tener presente que la Presidenta de las Cortes y de la Fundación Villalar, Silvia Clemente, fue antigua Consejera de Cultura y responsable de la Fundación Siglo.
El entramado de entidades creadas en el ámbito de la cultura no es conocido en la mayoría de las ocasiones por la ciudadanía, sino más bien, emana de un deseo de implantar organizaciones opacas con competencias difusas que son el escenario para la creación de puestos de trabajo para los “amigos” del sistema político de esta Comunidad. Este lenguaje y forma de hacer es el “lenguaje real” de la política actual. Por el otro lado está el “lenguaje oficial”, consistente en los comunicados que llegan a la ciudadanía a través de los medios de comunicación, fieles servidores de una información sesgada al interés de sus patronos políticos.