Por Burgos Dijital
En la fría noche del 23 de marzo, miles de personas, algunas llegadas de Las Merindades y otras zonas del medio rural de la provincia de Burgos, de Valladolid, Palencia y Benavente, convocados por la Plataforma por la Sanidad Pública de Burgos, mostraron su rechazo a la gestión privada del hospital de Burgos, HUBU, encomendada por el Gobierno regional de Juan Vicente Herrera Campo a la empresa Eficanza ( que con 18 personas con directivos incluídos subcontratan a otras empresas los servicios del hospital con unas condiciones laborales tercermundistas).
Una vez más los ciudadanos rechazaron un modelo de gestión privado por ineficiente, costoso y porque pone en peligro todo el Sistema Público Sanitario de Castilla y León en una manifestación desde la Plaza del Cid hasta la Glorieta de Bilbao, donde se encuentra la Delegación Territorial del Gobierno Regional, para pedir la dimisión y decirle al Consejero de Sanidad: Antonio María Sáez Aguado: “¡Queremos hospital público”, que por si en lenguaje oral no lo entiende, ahora también en lenguaje de signos.
Se escucharon las consignas “más atención, menos corrupción”, “las listas de espera desesperan”, “consejero dimisión”, “más ascensores y menos asesores”, entre otras….
En esta ocasión los burgaleses se vieron arropados por personas venidas de Valladolid, Palencia y Benavente (Zamora), donde están notando los recortes en sus servicios sanitarios debido, entre otras cosas a los recursos y chorros de dinero que absorbe el contrato de concesión del HUBU, (que supera los 70 millones de euros anuales de canon, además de los ingresos que obtienen por el aparcamiento, comida y otros…). Paso a paso, la manifestación de ayer, demuestra que se están generando redes regionales de apoyo, y que el problema no se circunscribe a Burgos, sino que afecta todo el sistema sanitario de la región, según explicó el portavoz de la Plataforma Juan Antonio Ayllón. Asi mismo recordó el éxito de los habitantes de Benavente, con una manifestación masiva ha obligado a la Junta de Castilla y León a dar un paso atrás sobre su plan de desmantelar parcialmente el Hospital Comarcal de Benavente.
Miembros de la Plataforma recordaron con la lectura del manifiesto, que la construcción y gestión del HUBU, está basada en tres mentiras: iba a ser más rápido, más barato y más eficiente. Finalmente se retrasó la entrega de la obra dos años, se duplicó el presupuesto, y el resultado es deficitario, con numerosos problemas de mantenimiento.
A esto hay que recordar, que la decisión de la construcción y gestión privada del HUBU, fue tomada por el actual Gobierno Regional del Partido Popular, (partido que se negó a firmar un documento conjunto con el resto de fuerzas políticas de la región en el cual se comprometían a trabajar por la recuperación del hospital), no sin la gran influencia y participación de la élite de constructores de la ciudad, que vieron en el Hospital un negocio asegurado y sin competencia. Entre ellos cabe destacar a algunos de los muñidores de tal acuerdo, el entonces Presidente de Caja Burgos: José María Arribas y al omnipresente dueño de la constructora Río Vena, y del Grupo de medios de comunicación Promecal: Antonio Miguel Méndez Pozo, apodado, no sin razón El Jefe, ya procesado en su momento y encarcelado por corrupción.Frente a ellos y en términos futbolísticos, metiéndoles un gol por la escuadra, ayer los ciudadanos dijeron “hospital público”.El Gobierno Regional tendrá que rescindir el contrato con la concesionaria para poder sostener el Sistema Público de Salud, que Eficanza pone en juego.
La manifestación finalizó con la actuación del hijo del cantautor Luis Pastor, Pedro Pastor que toma el testigo de su padre, e interpretó unas canciones al estilo hip-hop, que de paso por Burgos para cantar, se sumó a la manifestación y se solidarizó con sus canciones, posteriormente la lectura del manifiesto unió a la gente en una sola voz, que aún los políticos no logran ni entender, ni escuchar, ni oir, y es que en el negocio de la Salud hay mucho dinero que repartir, para qué escuchar, oir o entender, pudiendo llenar los bolsillos…es tontería.
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