Esta mañana se han concentrado delegados y delegadas de UGT de ASPANIAS, frente a la plaza de los Juzgados, para visibilizar el conflicto colectivo por el cobro del salario mínimo interprofesional.Tanto la empresa como el comité del centro especial de empleo en ASPANIAS (la Fundación CISA) han decidido aplazar el juicio para intentar de nuevo llegar a una solución dialogada y acordada.
Comunicado de UGT
Los delegados y delegadas de FESP-UGT en ASPANIAS nos concentramos hoy para reclamar que dicha empresa abone íntegramente el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a los trabajadores y trabajadoras con discapacidad, sin reducciones ni absorciones de otros complementos, en cumplimiento del convenio de aplicación, que establece que el salario base debe ser igual al salario mínimo.
En varias ocasiones hemos intentado solucionar este conflicto mediante el diálogo y la negociación en distintas instancias, pero la gerencia de ASPANIAS se ha negado a abonar el salario de forma íntegra e independiente de otros complementos salariales que se pudieran percibir (nocturnidad, festividad, desarrollo profesional…). No ha quedado otra opción que la vía judicial, con lo que este desacuerdo se dirimirá tras la vista de hoy.
La peculiar interpretación que hace la empresa del Real Decreto que fija el salario mínimo para 2017 y 2018 perjudica notablemente a los trabajadores y trabajadoras con discapacidad que tiene contratadas (más de 250), a pesar de que está exenta de pagar las cuotas a la Seguridad Social y además actualmente percibe una subvención mensual del 50% del SMI (habiendo llegado en ocasiones a ser del 75%) por cada persona con discapacidad contratada, así como la posibilidad de optar a numerosas subvenciones entre las que destacan las que se otorgan por la celebración de contratos indefinidos, que ascienden hasta los 12.000 €.
Hay que destacar que otros centros especiales de empleo que contratan a personas con discapacidad sí están abonando el SMI de forma correcta, sin perjudicar a su plantilla, con lo que ASPANIAS adopta la postura más intransigente dentro del sector. Por ello hacemos también un llamamiento a las familias de la asociación, junta directiva y patronato para cambiar esta línea de actuación y proteger de manera real los derechos de las personas con discapacidad, sin escamotear cantidades del salario que deben percibir.
Finalmente tanto la empresa como el comité del centro especial de empleo en ASPANIAS (la Fundación CISA) han decidido aplazar el juicio para intentar de nuevo llegar a una solución dialogada y acordada. Veremos si los directivos de esta entidad recapacitan o prefieren seguir racaneando salarios, ya que se supone que deberían ser los primeros interesados en que las personas con discapacidad tengan un trabajo y remuneración digna. Lo contrario no se entiende.
ASPANIAS necesita urgentemente renovar a su Gerente.. El Sr. Ibáñez Martínez Losa, màs de 55 años gobernando esa entidad como sabe, como dueño y señor de la casa, es su señorío. Prebendas, adulaciones, promesas, total control sobre gastos e ingresos a su antojo, contrataciones que pagan favores, despidos o arrinconamientos que castigan la insumisión, familias sabedoras y consentidoras como parte del decorado, toda una tela de araña construida a lo largo de 55 años. ASPANIAS, subvencionada y sostenida con dinero pùblico y un eterno peregrinaje por entidades de crédito, dinero que nunca es suficiente ante tamaña mala gestión. ASPANIAS como única posibilidad que se oferta a las angustiadas familias desde la Gerencia de Servicios Sociales para la atención de sus hij@s con discapacidad intelectual. Familias resignadas y temerosas, que en muy poco tiempo descubren que detrás de tan pomposos nombres no hay más que programas rutinarios, vacíos de contenido, que llevan a las personas supuestamente atendidas, a matar el tiempo día tras día, fumando y jugando con el móvil a riesgo de su salud mental. Familias sumisas, a la espera de que su sumisión se vea premiada en forma de trabajito para sus hijos en un Centro Especial de Empleo en absoluta decadencia, donde no se ha invertido un € más que para pagar facturas de reparación de una maquinaria obsoleta y gastada, que dificulta, frustra y desmotiva los esfuerzos de los trabajadores que tienen que pelear diariamente para sacar adelante su mal pagado trabajo. ASPANIAS necesita renovar a su gerente con una person@ limpia, fuera de la órbita de José Mª Ibáñez Martínez a quien reconocemos 55 años de trabajo con luces y sombras, pero su tiempo pasó. ASPANIAS necesita reinventarse y la Gerencia de Servicios Sociales tiene que asumir su responsabilidad en bien de las personas con discapacidad de Burgos.
¿Aspanias sisando el salario de unos trabajadores discapacitados? No, no me lo puedo creer…eso no lo hace esta gente.
Desde hace tiempo, un sordo rumor venía informando de hechos similares. Siempre narrados por los que lo sufrían, o incluso familiares medrosos, que si las condiciones de trabajo, que si los salarios, no solo en Aspanias, si no en otros Centros Especiales de Empleo. Que yo sepa, es la primera vez que sale a la luz una cuestión de este tipo, estoy seguro que no es la única. El trabajo tiene que ser digno, dar empleo a “pobres discapacitados” no es un favor que se hace, es parte del proyecto. La mentalidad del patrón paternalista y usurero a un tiempo, también con los discapacitados.