Como cada año las fiestas de Semana Santa son fechas idóneas para conocer nuevos lugares que en otros momentos no nos permite el ritmo de vida. Como cada puente o festivo el pueblo burgalés de Orbaneja del Castillo sufre su propio calvario de no poder acoger debidamente a todos los visitantes que llegan atraídos por su autenticidad y belleza.
Orbaneja del Castillo es una pequeña localidad de unos 50 habitantes, con un marcado símbolo turístico como es su cascada, que surge de la llamada “cueva del Agua”, discurre por todo el pueblo y se desploma ladera abajo formando unas maravillosas pozas, en dirección al rio Ebro. Todos los fines de semana normales pueden llegar a pasar por el pueblo más de 2000 personas, las cuales se encuentran con ciertos inconvenientes que hace que su visita no termine de ser lo placentera que cabría esperar del paraje en el que se encuentran y de las expectativas que cada uno lleva.
Durante esta Semana Santa ese problema se ha visto totalmente desbordado al producirse colas de coches de más de tres kilómetros de retención en los días principales. Coches y coches que no encuentran lugar donde poder estacionar y un caos circulatorio que hace imposible el paso en caso de emergencia de cualquier tipo.
Los responsables locales llevan tiempo denunciando la situación y han presentado hace poco ante la Diputación Provincial un Plan Estratégico Integral que creen necesario poner en marcha cuanto antes y que está pendiente de resolución y desarrollo. Su preocupación reside también en la impresión que se pueden llevar los turistas que tras el caos circulatorio, puedan encontrarse además con la posibilidad de una multa por estacionamiento indebido, lo cual hace que dichas personas puede que no quieran volver a visitar Orbaneja nunca más.
Tanto Protección Civil como Guardia Civil, se ven una y otra vez sin medios suficientes para afrontar la carga de trabajo en fechas tan puntuales y es que la falta de infraestructuras complica mucho su propio trabajo.
Esa imagen de la cascada tantas veces utilizada para catálogos turísticos de la provincia y de la misma región, se hace imposible trasmitirla al mundo en tiempo real, a redes sociales o amistades ya que otro de los graves problemas es la falta de cobertura móvil en la zona, lo cual además de ser un hándicap turístico, es sobre todo un gran problema para los vecinos, ya que avisar por cualquier emergencia sanitaria o de fuego se convierte casi en una misión imposible, muy lejos desde luego de lo que debe ser un estándar en un punto referencial de un país moderno como es España.
Estamos esperanzados en contar en breve con el apoyo de nuestras Instituciones, comenzando a despejar dudas y acometer estas infraestructuras básicas necesarias para el desarrollo económico de nuestra comarca.