
Al fondo el IES Cardenal López de Mendoza donde fue alumno de Luis Martín Santos y donde ejerció como profesor de Física y Química
Por Burgos Dijital
Tino Barriuso nos deja.
De repente y sin avisar, el polifacético Tino Barriuso ha fallecido hace unas horas en Burgos, espacio de inspiración y de vida.
Tino ha sido muchas cosas, algunos le recuerdan como uno de los mejores concursantes del televisivo Saber y Ganar, otros como cuando, inquieto siempre, se presento como candidato a la alcaldía de Burgos por Izquierda Unida en el esperanzador 1987. Décadas más tarde, abrazó la causa de UPyD, y participó con esta formación en las listas del senado, siendo el más votado de esta formación en toda España (2008). No logró alcanzar cargo político alguno. Sin embargo, su inquietud no le permitió quedarse sentado viendo caer las hojas del calendario.
Pero si la política no fue el medio en el que pudo expresarse con plena satisfacción, halló en la escritura el desahogo de una sensibilidad que necesitaba ensanchar los horizontes de su terruño, del que, a pesar de todo, no renegó jamás. Es necesario recordar, para comprender a Tino, que procede, a su vez de una familia culturalmente inquieta y sobre todo que fue alumno y discípulo del filósofo Luis Martín Santos, en el Instituto Cardenal López de Mendoza. Lugar en el que ejerció como profesor de Física y Química. Como él mismo expresaba Martín Santos fue más que un filósofo un animador cultural.
Desde que en 1982 publicó su primer libro de poemas: “Pie quebrado para una estrofa rota”, Tino probablemente escogió uno de los caminos de la literatura más reservados. Tino ha sido un hombre eminentemente social, pero acaso su obra poética: “Paloma sin alas”, “Que asedia el mar” y “Una súbita esquina” haya sido la necesaria expresión de una intimidad socializada, en el contexto de su vida. Se aventuró también por los caminos de la narrativa y del teatro y seguramente hubiera seguido dándonos alegrías en su madurez.
Seguramente, como sucede con aquellas personas que participan de multitud de aventuras, Tino sea el compendio de los recuerdos de cada uno de nosotros.
Tino, te guardaremos en la memoria. Que la tierra te sea leve.