Mundo sanitario

Dr Lorenzo Foto de archivo

Por Juan Francisco Lorenzo

El mundo de la sanidad está en pie de guerra. Los médicos de Atención Primaria han alcanzado el punto de hartazgo en sus deficientes condiciones de trabajo, y preparan una más que probable huelga como ha sucedido ya en otras Comunidades Autónomas. Aquél modelo de atención basado en los Centros de Salud inaugurado en los años 80 y que tan buenos resultados ha dado durante tantos años está contra las cuerdas, y lo está porque no se le ha cuidado, porque nuestros gestores están al servicio de su gestión y no de los ciudadanos, porque maltratan a los médicos y, por ende, a los pacientes que son el santo y seña de cualquier decisión, pero en este modelo de sociedad que algunos propugnan, la eficiencia y la economía están por encima de las personas y así nos va, y tratarán de poner en marcha un sistema más barato pero manifiestamente más deficiente.

A ellos es a quien hay que defenestrar y mandar a casa, a los ciudadanos ya se nos ha acabado la paciencia de soportar a tanto mediocre que en lugar de construir, destruye, que en lugar de mejorar los recursos los hacen más deficientes. No piensen que esta reacción es de enfado, no, es en defensa propia porque como ciudadano me resisto a perder algo que puede que no sea barato, la sanidad pública, pero que es lo más apreciado por todos porque es lo más importante.

Los recursos son limitados, lo sabemos, pero su mala gestión los limita aún más y en esta ciudad tenemos otro magnífico ejemplo de mala gestión de dinero público con el HUBU. La comisión que ha investigado el procedimiento con el que se engendró ese hospital ha llegado a conclusiones diversas. Para unos, los responsables del modelo, todo está bien, para otros, o sea el resto, no hay por donde cogerlo, y mira que las matemáticas eran una ciencia exacta, pero ahora no, ahora todo se manipula y los números también.

En realidad, no estamos ante modelos económicos diferentes sino ante distintas actitudes ante la vida: la de los que creen que con todo se puede hacer negocio frente a los que piensan que algunas cosas son innegociables, que lo público es el patrimonio de los que no tienen patrimonio, y los sin patrimonio cada vez son más.

Reaccionemos: va mucho en el envite.

Un comentario

  1. No se puede decir más claro en tan pocas palabras ¡ Excelente artículo!!!

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