Las manos que “limpiaron” a la hija de Juan Yagüe


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Por Basilio el Bagauda

Reconozco que la trama del tandem Ausbanc – Manos Limpias me ha dejado en estado de shock. Un sistema creado para el soborno y chantaje de quién tenía delitos que ocultar, de quién creía poder tenerlos o de quién vería dañada irremediablemente su confortable vida gracias a una imagen pública impecable. ¡¡No va más!!

Uno que creía haberlo visto todo en asuntos de corruptelas, crímenes e indecencias contra los bienes comunes, y llegan estos tipos y se sacan de la chistera una suerte de metacorrupción.

La mafia japonesa o italiana se convierten en viejas y tradicionales organizaciones anquilosadas al lado de estos fachas innovadores, todo un oxymoron. Sin embargo han sabido aprovechar durante años la enésima oportunidad de hacer negocios en el país de las burbujas, esta vez la judicial. ¡¡Qué coño van a ser los USA la tierra de las oportunidades!! Lo que ocurre es que estos nichos de negocio sólo los ven los emprendedores, los que arriesgan sus dineros para tener una vida mejor y con ello fortalecer el tejido productivo del país.

L@s perroflautas, l@s vag@s, l@s okupas, los maleantes y la multitud de “tontit@s” que se dejan engañar por los charlatanes populistas están a ver si les caen subsidios, en vez de emprender maravillosas empresas como ésta. ¡¡Menos mal que aún hay más de 7 millones de patriotas que creen en el trabajo sin descanso, en la Ley y el Orden, en Esperanza, en Mariano o en Herrera!!

Aquí por estos lares tenemos a una segura votante del partido único porque para este trabajó: la “star system” de la prensa burgalesa, Maria Eugenia Yagüe, la penúltima mohicana. De brava hija del General más grande de las españas y “persona de confianza” del amoral prócer Juan José Lucas a dulce ancianita estafada por una malvada trama.

He de reconocer que cuando la veo en esa foto en la que aparece con los abogados de “Manos Limpias” a las puertas de los juzgados de Burgos y tras lo sucedido, me entra una especie de ternura por la supuesta ingenuidad de la viejita engañada. Pero cuando de repente pienso que la Yagüe demanda lo que su padre y su familia negaron a tantos millones de españoles, la recuperación de la memoria y el honor de sus familiares, me dan ganas de besar a los estafadores.

Y mira que entre fachas y engañadores andaba el juego. Porque a estas alturas a nadie se le podía escapar que el “sindicato Manos Limpias” tenía amplias relaciones y contactos con una extrema derecha que nunca desapareció del país. De hecho, el mismo nombre de esta organización, ya se puede decir que criminal, es todo un símil de lo ocurrido en la transición dónde por arte de magia las manos manchadas de sangre fueron “limpiadas” a golpe de ley… y de obligación de olvido.

En este medio hemos hablado ya largo y tendido sobre el asunto del fondo documental que coleccionó durante su vida, como botín de guerra, Juan Yagüe y que hizo suyo hasta que, tras una pelea judicial de sus herederos, sedictó que los documentos eran públicos y que debían de pasar por tanto a un archivo del Ministerio de Cultura. Desde entonces la hija y su personalísima fundación no hacen más que dar la matraca, intentando erigirse en martillo de herejes con el negacionismo por bandera.

Pero no hay mayor estafa y engaño que el practicado por la misma cuando impulsa con vehemencia al Ayuntamiento de San Leonardo y a sus vecinos a incumplir las leyes, que ya se sabe que si éstas no favorecen al cacique, hay que pasar por encima de ellas con toda la artillería pesada. No podrá decir, desde luego, que no ha liderado esta miserable acción política cuando se ha encargado junto a sus acólitos a hacer propaganda en las redes a favor de la buena memoria de su padre y a buzonear a los vecinos antes de la consulta para que quede claro quien manda en el pueblo: es curioso, en cualquier caso, que los regidores conservadores, sean de Tortosa o de San Leonardo, sólo utilicen las consultas populares para tamaño despropósito de incitación permanente al odio.

Engañad@s y estafad@s nos tenemos que sentir cuando nuestro Ayuntamiento, con el indecente Gómez a la cabeza, le dejó un espacio señero como el Teatro Principal para seguir haciendo apología del odio y del franquismo, que es lo mismo, y estuviera a punto de prestarle otro espacio para exponer la filantropía del “carnicero de Badajoz” para con su cortijo. ¡¡Menos mal que la Memoria Histórica de Burgos les paró los pies!!

No contenta con el homenaje, ahora quiere participar en la futura comisión que asesorará al Ayuntamiento de las medidas a tomar para aplicar la Ley de Memoria Histórica. Otra estafa es pretender que pueda defender objetivamente lo indefendible: que a l@s partidari@s del verdugo se les permita poner palos en ruedas que llevan 40 años sin moverse resulta inhumano, demencial y cínico.

Pero ella y su fundación a lo suyo, al rebufo de la escandalosa bajada de pantalones de Manuela Carmena en Madrid, con una Comisión integrada por un negacionista y un cura conservador, entre otras personalidades. Pero ¿acaso la Iglesia tiene derecho a estar representada cuando esta misma se ha negado una y mil veces a poner a los asesinados por el bando franquista a la misma altura, al menos, que a los “caídos por España”? ¿Cuando se niega, amparándose en su propia excepcionalidad jurídica, a ofrecer el acceso a sus documentos para revelar parte de la verdad?

Y qué decir, por último, de la última estafa y engaño, esta vez la de un Estado desarmado y cautivo como el ejército republicano en el 39, con el paradero de los documentos del General Yagüe: trasladados de Burgos hace ya más de 4 años al Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca y ocultados aún al escrutinio de l@s ciudadan@s.

La sombra de los herederos del dictador sigue siendo, como el ciprés de Delibes, muy alargada.

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