Por CGT Educación Burgos
Con la constitución de un nuevo gobierno, y ante la imposibilidad de crear una mayoría parlamentaria que permita al PP seguir imponiendo su reforma educativa, al menos en los términos en los que lo ha venido haciendo en la anterior legislatura, el pasado mes de noviembre, el PP anunciaba su voluntad por alcanzar un Pacto de Estado por la Educación.
Esa nueva postura comenzaba a concretarse en el Real Decreto-Ley del 9 de diciembre por el que se anula el efecto académico de todas las pruebas externas que la LOMCE ha impuesto a los centros educativos, y, más importante si cabe, se ha eliminado la duplicidad de títulos de la ESO, dejando un solo título que permite acceder indistintamente a cualquier enseñanza postobligatoria.
Desde la Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita de Burgos se considera que esta medida, que coincide con una de sus reivindicaciones más importantes, es un triunfo producto de sus continuas movilizaciones durante este curso y los cursos pasados. Esta Plataforma entiende que con esta medida la LOMCE pierde uno de sus pilares ideológicos fundamentales y considera que la toma de conciencia de los partidos políticos sobre la necesidad de llegar a un acuerdo educativo es producto de las luchas llevadas a cabo desde la propia comunidad educativa y que no han surgido espontáneamente en el seno de los propios partidos.
No obstante, desde la Plataforma advierten que aunque las pruebas de 6º de Primaria y 4º de la ESO no tendrán valor académico y en principio tendrán carácter muestral, se deja abierta la puerta para que las CCAA puedan someter a todo el alumnado a estas pruebas y no a una simple muestra.
La Plataforma manifiesta su total oposición a esta posibilidad pues, como viene manteniendo, estas pruebas externas no aportan nada que el profesorado no sepa ya de su alumnado, y pueden llegar a condicionar la actividad pedagógica con miras a preparar a los niños y niñas para un examen descontextualizado, ajeno a la situación y evaluación particular de cada alumno y alumna, sometiéndoles a una presión totalmente innecesaria.
Además, la Plataforma considera que la LOMCE y los recortes han supuesto una importante merma de calidad de la enseñanza que hay que revertir, recuperando el presupuesto con el que contaban los centros educativos hasta antes de la crisis, reduciendo drásticamente las ratios de alumnado y recuperando peso las enseñanzas artísticas y humanísticas en la educación obligatoria.
Aunque los miembros de esta Plataforma celebran el giro dado por el Gobierno en materia educativa, no van a conformarse con medidas puntuales. Quieren ser parte activa de ese anunciado Pacto por la Educación y no meros observadores pasivos. Además, a esta Plataforma le preocupa el tipo de Pacto al que se quiera llegar, más aún teniendo en cuenta la deriva elitista y mercantilizadora a la que han llevado a la educación los distintos partidos que han gobernado en las últimas legislaturas.
Desde la Plataforma se exige un Pacto en el que la protagonista sea la Comunidad Educativa y la sociedad en su conjunto y no solo unas cuantas de las siglas que pueblan el hemiciclo y porque tampoco quieren un Pacto que termine consistiendo en meros retoques de la LOMCE.
