A propósito de la denegación de asilo del Gobierno español a las personas LGTBI

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“Pueden disimular lo suyo”

Por Eduardo Nabal

El gobierno español confía en las capacidades teatrales del colectivo LGTBI para no tener que acogerlos en su seno como objeto de asilo o refugiados sociopolíticos. Cierren fronteras. “Pueden disimular lo suyo”. Bueno los que no sabemos o no queremos “disimular” “lo nuestro” hemos indagado un poquito más y sabemos que eso de “disimular lo suyo” es una falacia. Lo saben hasta los carrozas de Ciudadanos.

Vamos a ver: como en las viejas películas de la Universal las chicas negras nacidas con piel pálida podían “disimular lo suyo” y hasta ascender en la escala social o los chicos de clase baja fingir ademanes de clase alta e introducirse en la alta sociedad, aunque esto resultaba aún más dificil.

Pero claro el teatro forma parte de la vida. Todos nos pasamos la vida disimulando. Pero la excusa del gobierno trae “cola”. Porque con la misma excusa nos han negado los derechos la gente opusiana (estilo Pilar Urbano o fascistas por el estilo). Privaticen su vida, no hagan “banderitas”. Como en una película de ciencia ficción las alienígenas disimularon lo suyo hasta que siendo mayoría tomaron las calles y dieron la vuelta a las “costumbres”. Dios mío, que vieja y tremenda historia.

De tanto disimular “lo nuestro” nos niegan el asilo, los derechos, en ocasiones la vida y hasta hemos “devenido” “minorías”. Y así minorías dimimulonas (algunas han pagado un alto precio por dejar de hacerlo) son mayorías silenciosas que pueden volverse iracundas cuando se cansan o no pueden disimular más. Los que van perdiendo la vergüenza a disimular “lo suyo” son los votantes del PP bajo las mas pintorescas excusas (ahí tenemos al Dr. Mons (que no puede disimular “lo suyo”) en el DB o a Mercedes Milá en la tele) hablando de lo “malo conocido”.Y lo podrido por conocer.

En fin, a disimular tocan. Con la ley mordaza en vigor más les vale disimular “lo suyo” a rojos, ateos, lesbianas, asalta capillas, herejes… como llamaron los castrofistas a la nueva izquierda para meter miedo a uno de los pueblos políticamente más ignorantes y cobardes del mundo. Esperemos que las últimas y nefastas declaraciones de Pablo Iglesias formen parte de esta estrategia de disimular lo suyo. Porque si no alguien se equivocó de territorio y de tanto disimular así nos va. Sin plumas y desplumados.

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