La Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita de Burgos comienza la campaña por la matriculación en la Escuela Pública y el Boicot a la pruebas externas de Primaria
La Plataforma por la Escuela Pública Laica y Gratuita comienza este marzo una campaña invitando a la ciudadanía a matricular a sus hijos e hijas en la Escuela Pública.
Pretenden informar sobre las virtudes que tiene este servicio público y las ventajas sobre otras formas de escolarización elitistas que sin embargo no garantizan una formación plena de la persona.
Tras los brutales recortes que ha sufrido la educación pública en el Estado Español en general, y en la Comunidad de Castilla y León en particular, la calidad de la enseñanza se ha visto necesariamente mermada; centros con ratios antipedagógicas e incluso ilegales, reducción de un 40% del presupuesto de los centros educativos o un incremento del porcentaje de profesorado interino que hace que buena parte de la plantilla de los centros, especialmente los rurales, cambie cada curso.
La Escuela Pública está sufriendo la implantación de una ley, la LOMCE, que busca el adoctrinamiento religioso y político del alumnado, en la dirección que ya se venía haciendo en los centros privados religiosos, algunos de los cuales están subvencionados con el dinero de toda la ciudadanía.
Precisamente por esto, es por lo que la Escuela Pública sigue siendo la mejor opción. Porque cuenta con un profesorado competente que ha superado unas pruebas objetivas y que no ejerce su puesto de trabajo por la decisión subjetiva de un o una directora o directamente por puro nepotismo. Porque es una escuela inclusiva en la que no hay una enfermiza segregación por sexos del alumnado, como sucede en centros regentados por fundamentalistas religiosos que anteponen sus creencias a las necesidades educativas de los y las peques.
Porque aspira a ser democrática y participativa, donde se cuente con la opinión de todos los miembros de la comunidad educativa; profesorado, alumnado y familias. Y porque también aspira a ser gratuita de verdad, donde nadie sea rechazada por sus condiciones sociales, económicas, raciales ni de ningún tipo, y donde se respeten los ritmos de aprendizaje de cada persona y las necesidades educativas de todos y todas las niñas.
Por ello, la Plataforma va a estar repartiendo folletos informativos el miércoles 16 de marzo a partir de las cinco de la tarde en distintos emplazamientos de la capital como centros cívicos o deportivos. Ese mismo día, miércoles 16, a partir de las 18:30 se convoca a toda la ciudadanía a una concentración en defensa de la Escuela Pública en el paseo del Espolón a la altura de la Plaza Mayor, en la que se exigirán el cese de los recortes y la paralización de la implantación y desarrollo de la LOMCE, que tanto daño está haciendo.
Dentro de esta misma campaña, el miércoles 6 de abril, a partir de las 20:00 horas, en la Sala Polisón del Teatro Principal, tendrá lugar el ya habitual y emotivo Recital de Poesía y Música por la Escuela Pública y por la dignificación de las Enseñanzas Artísticas, y al que también está invitada toda la ciudadanía.
Además, y coincidiendo en el tiempo con esta campaña por la matriculación en la Escuela Pública, comenzamos una campaña contra las pruebas externas de primaria. La LOMCE apuntala un modelo educativo represor, heredado del franquismo, que busca adoctrinar y someter al alumnado al servicio del “mercado” dificultando un aprendizaje constructivo en beneficio de las personas. Y para ejemplificar esta afirmación pocas cosas mejor que una descripción de lo que son las pruebas externas.
Las pruebas externas son exámenes llevados a cabo por personal ajeno al centro, no digamos ya al aula, que busca obtener información sobre el nivel del alumnado sin que les preocupe lo más mínimo las condiciones socio-económicas del centro ni las características individuales del alumnado. Homogeneizan a las personas cosificándolas. En cambio, la evaluación llevada a cabo por el profesorado en el aula aspira a ser continua y formativa, en la que el o la docente observa diariamente los progresos y las dificultades de cada alumno y alumna y con esta información propone ejercicios que posibiliten la superación de los problemas individuales que pudiera tener. Cada persona tiene unos ritmos de aprendizaje que es necesario respetar. Nuestro sistema no lo hace, pero si había docentes que intentaban hacerlo (ardua tarea con las ratios actuales), estas pruebas lo impiden.
El objetivo de las pruebas externas no es solo evaluar al alumnado, sino también vigilar a los y las maestras, cuyo trabajo es ninguneado y sometido a sospecha. Pervierten la educación convirtiéndola en una carrera de obstáculos en la que el profesorado se ve empujado a preparar una prueba inútil. El objetivo final de estas pruebas no es pedagógico, pues lejos de aportar algo, distorsionan la labor docente. Por mucho que lo nieguen, persiguen la elaboración de ranquin de centros, de forma explícita o mediante filtraciones, como ya sucedió el pasado curso en alguna provincia de la Comunidad, y fomentan la segregación y la creación de guetos escolares.
Durante todos los actos informativos de la primera campaña se hará alusión a esta segunda campaña de boicot, y para el día 8 del mes de mayo está prevista la convocatoria de una manifestación, sin que todavía se pueda precisar lugar ni hora.
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