¿Sabes que es una nación Pedro? Una nación, Patxi, es todo país europeo que no es España. Porque España lleva a cuestas como una impertérrita rémora su actitud como Imperio. En tanto que otros como Portugal, Francia, Inglaterra, etc, se constituían y forjaban como naciones mientras abandonaban su acción imperialista, nosotros nos entreteníamos con nuestras conquistas allende los mares descuidando la identidad de las naciones que componían el país.
Este impresentable diálogo sostenido entre dos políticos mediocres, aspirantes a gobernar el país, le conocen todos ustedes. Un espectáculo degradante para cualquiera que se precie de demócrata. Como si de dos escolares se tratara, los dos socialistas rivales se examinaban de entelequias y conceptos que, lejos del conocimiento que debe suponérseles, evidenciaron su obtusa y agónica política.
Después de la desolladura que supuso el franquismo-fascismo, dejando en las cunetas a 140.000 fusilados y no haber resuelto el duelo, padecemos la dictadura de latrocinio y despotismo de un partido político que se mofa de la dignidad de los ciudadanos, de su identidad como pueblos y de la Guerra Civil y sus muertos.
Nunca un catalán político tendrá en mente llegar a ser Presidente del Gobierno de España; tampoco un vasco. Sin embargo, sí un gallego. Esta licuación identitaria, adobada por la ablación de las lenguas catalana y vasca por parte de la dictadura, no es otra cosa que una maldición que trajo Franco con un golpe de estado que, todavía, seguimos resolviendo. Hasta que el último de nuestros fusilados no esté entre nosotros con sus restos e identidad, este país estará en una desazón permanente que le hace ser como nación una indecencia.
Mientras, la Asociación para la Memoria de Burgos, prepara un acto precioso el próximo 30 de septiembre en Estépar para dar sepultura a los exhumados en el ya sagrado Monte de Estépar, que debería ser declarado Patrimonio mundial de la Dignidad. Toda una lección democrática que nos hace crecer y ser fuertes a los que creemos que la libertad es nuestro proyecto más esencial como humanos.
La convicción de tener razón es más dañina que el peor de los sentimientos. Eso lo saben muy bien los asesinos de Barcelona. Su dios tiene razón para ellos; sus sentimientos quedan relegados como emociones. Jamás se apearán de esto los esperantes mártires de la Yihad. Pero nosotros, en Barcelona, seguiremos jugando a las identidades como nación para invertir desde Madrid el proyecto de otro gallego que baje por la escalera su estirpe fascistoide en tanto sube por ella la miserabilidad de la negra España que han instalado nuestros asesinos más preciados.
Esto lo saben muy bien los directores de las mezquitas, algunos predicadores de templos cristianos y los guerrilleros de sus países de origen; como saben también que el apoyo armamentista a sus hermanos en la fe por nuestra patria, es otra indecencia que nos hace tan pobres como nos lo hizo Aznar siguiendo las enseñanzas de su mentor esencial, Franco, provocando junto a los imperialistas yanquis e ingleses la guerra santa de la que ahora bebemos su metralla:11 M, 17 S …
Por las Ramblas discurre la pena y la muerte. Los políticos y reyes las pasearán con su idea de homenajes y parafernalias hipócritas cuando lo mejor que podían hacer es irse y resolver el duelo pendiente de ese país, la democracia más miserable de Europa como dijera Ian Gibson. Mientras, en unas horas, se aferrarán a pancartas con leyendas de paz paseándose por donde se vertió la sangre con las armas fabricadas por nosotros, lágrimas necesarias para los convencidos de asesinar en nombre de su dios: un crimen interminable.
Cuánta razón Vallejo hay en tus palabras. Todo lo que obtenemos de los políticos es una simple ” pose” para los medios de comunicación. Hace tiempo que no convencen, si es que alguna vez lo consiguieron. Hasta se atreven a citar versos de Federico Garcia Lorca ¡ sin pudor alguno! Hace falta tener poca vergüenza cuando este gobierno sigue sin solucionar el penoso asunto de tantas almas que yacen tiradas por las cunetas de éste, cada vez, más inseguro país.