
Foto de archivo 15M en Burgos
Por Jorge García Velasco
Llevamos dos semanas desde que dos concejales de Imagina Burgos, a través de los órganos de su partido, anunciaron que dejaban de pertenecer a la disciplina de Imagina Burgos. Han corrido ríos de tinta de lo que llevó a una situación que podía haberse dado hace dos semanas como hace año y medio. Como ejemplo ahí tienen, los mismos que utilizan la entrada en el Ayto de Antea como punto sin retorno, son los que en Unidos Podemos jamás han querido una sola reunión, ni trabajar un solo tema, ni abordar las propuestas existentes para resolver diferencias (a pesar de que se les han planteado fórmulas) con nadie que no fueran ellos mismos.
Las reflexiones que planteo son en pro de la unidad y la dignidad de la izquierda, popular, o como quiera llamarla cada uno, en resumen para que la política de la izquierda burgalesa vaya encaminada a mejorar la vida de la clase trabajadora y no a fragmentarse en causas que son solo nuestras y de nuestro ego. Para ello desde luego que todos hemos cometido errores, pero la mayoría, las que quedamos siempre con lealtad a Imagina Burgos. Así, los compañeros y compañeras IU, nos hemos equivocado a veces sin duda, pero jamás por ejemplo hemos pretendido decir que las concejalas de Imagina, lo son por IU aunque estén afiliadas, porque lo son de toda Imagina.
Así nunca nadie habrá visto a Eva o Sara dar ruedas de prensa de IU o ir a tertulias en medios de comunicación a visibilizarse como tal, cosa que si hicieron otros, porque Imagina nos ha transcendido a todos y todas que es el espíritu con el que nació Imagina.
Mientras, algunas nos hemos equivocado a la hora de convivir entre culturas políticas tan diferentes, pero buscando siempre debates serenos, espacios de participación y entendiendo que nadie es más que nadie. Otros, son los que hacen declaraciones plagadas de mentiras y que únicamente entienden la política en términos de mercado y regateo. No voy a ser yo el que considere que estos otros son Podemos como organización, son un grupo muy concreto, ya que en muchos casos son los mismos que en su día en IU hacían lo mismo, mención especial para Raúl Salinero, que ya se marchó de IU empezada la legislatura… Desde luego la gente no le votó por ser de Podemos entonces, formación que pretende representar para amarrar un acta de concejal, igual tampoco por ser de IU pero esto no se puede entender que de otra manera que transfuguismo si no deja el acta.
Otro tema es el de la unidad. No todo vale por la misma, muchas hemos renunciado a nuestras siglas, a buena parte de visibilidad, etc por ella. Las formas no van a impedir que separen lo que en el fondo nos une y en eso siempre hay que ser generosos. Pero, hay cuestiones que chocan frontalmente con el modelo de sociedad que queremos como son el poner intereses individuales por encima de lo colectivo.
El transfuguismo, el abandono de un proyecto para el que votaron más de 18.000 burgaleses/as, la arrogancia y las puñaladas en prensa no son compatibles con la idea de dignidad y coherencia de la izquierda. Valga para la reflexión como dentro de Izquierda Unida en el momento en que en la Comunidad de Madrid, había comportamientos del todo inapropiados dentro de la organización tuvo que ser desfederada una organización entera y expulsados los responsables y entonces nadie aludimos a la unidad, sino a los principios. Porque los que dedicamos nuestro tiempo a intentar cambiar este mundo, no podemos hacerlo si vemos que hay gente con la que pretendemos compartir el barco a la que le da lo mismo.
Con sus matices, este caso nos vuelve poner en el mismo debate ¿Hasta dónde llegar? Lejos sin duda. Pase lo que pase mañana o pasado, muchas seguiremos buscando construir unidad popular, intentando no ser egoístas y no solo para conseguir una unidad meramente electoral y entre partidos sino una que rebase esos límites y permita que toda persona que quiera pueda participar y sobretodo que todas sin mirarnos los carnets y desde el cariño y los cuidados podamos hacer de esta ciudad, de esta región y de este país; lugares donde el mercado y las grandes empresas se encuentren a una clase trabajadora organizada enfrente plantándoles pelea.
Por eso, lo que está en juego en la votación de Imagina Burgos no es la unidad, es que los que ya se han ido no se aprovechen de lo que se ha conseguido con la misma en lo que les viene bien (curioso que sus críticas todas vayan encaminadas a mantener su visibilidad y sus ingresos), pero renunciando totalmente a la misma y a cualquier espacio de diálogo y de debate político. Por eso es necesario pedirles el acta, por dignidad y sobre todo para seguir construyendo una unidad horizontal sin imposiciones de nadie.
Hay un elemento clave en todo esto y es que las diferencias insalvables se hacen, no nacen y espacio había dentro para resolver lo que hoy se utiliza como artillería al servicio del enemigo que no deja de ser la derecha, el capital y ciertos medios al servicio del mismo.
«Si uno se cae, se levanta inmediatamente y sigue adelante». Josefina Semper
Compañero Jorge, comparto las preocupaciones y críticas que enuncias.
Efectivamente hay quienes oponen unidad y diversidad coordinada y solo conciben la primera como hegemonía jerarquizada bajo “cadena de mando”. Solo cuando pierden se indignan, se marchan y pretenden seguir “con la cabeza muy alta” difundiendo medias verdades y cuando la situación lo requiere mentiras. Lo ocurrido ayer en Burgos fue diseñado por Podemos-Burgos como una carga de profundidad, un sabotaje en toda regla a una sesión en que las posiciones de Salinero y su camarilla iban a salir escaldadas.
Sin duda siguen confiando en un irresistible ascenso del Podemos construído -reconstruído- por el equipo de Iglesias. Eso exime de cualquier responsabilidad respecto a la enjundia estatal y local de Unidos Podemos. Se acabarán rompiendo los dientes en las próximas convocatorias electorales como ya se los estan rompiendo en la movilizaciones sociales por su idolatría institucionalista.
En fín, todo sigue por hacer y para IMAGINA se abre una nueva etapa, una etapa decisiva y de rectificaciones desde una lógica que combine diversidad, fraternidad y actividad alternativa.
Un abrazo solidario, compañero Jorge.
Acacio Puig