
Agustín Otxotorena es un empresario vasco que lleva 20 años en Venezuela
Por Burgos Dijital
Ayer, en la Sala Polisón, con una sorprendente y positiva asistencia de más de tres cuartas partes del aforo, se celebró una interesante charla-debate por lo apremiante y acertado del momento sobre “Venezuela, más allá de los medios de comunicación”.
El acto, apoyado por IU, Anticapitalistas, las Juventudes Comunistas, el PCE e ISI, contó con la presencia de Agustín Otxotorena, un empresario vasco que se ha convertido en los últimos tres años en un personaje público por su posicionamiento contra la escandalosa desinformación sobre el chavismo lanzada desde todos los grupos de comunicación españoles, en lo que él considera un plan premeditado de predisposición para la aceptación de un golpe de estado.
Su testimonio, lejos de ser uno más, es fundamental para entender todo lo que está ocurriendo, pues vive en Venezuela desde hace 20 años, su status no es el propio de las clases más cercanas al chavismo y expresa, allá donde puede, que su posicionamiento nada tiene que ver con su ideología política sino con una reacción personal ante la mentira.
Se entendió perfectamente ayer cuando comenzó diciéndo que si el comunismo en parte se entiende por un control férreo del estado sobre las actividades y conductas del individuo, España y el resto de países europeos son muchísimo más comunistas que Venezuela, a pesar de cerca de las dos décadas de revolución bolivariana. Estamos ante un país donde la burocracia es débil e ineficaz y donde la presencia de las fuerzas coercitivas del orden es mínima si se compara tanto en número como en recursos con las policías occidentales.
También eliminó de un plumazo el mantra de “régimen” y “dictadura” con diversos ejemplos que convierten a España en un país con más garantías jurídicas pero infinitamente más represor que Venezuela: ¿cómo puede estar instaurada una dictadura donde la oposición se manifiesta desde hace años, en algunos casos con mucha violencia, en las calles? ¿Dónde un líder de la oposición es condenado a arresto domiciliario después de llamar a manifestaciones incitando a la violencia? ¿Dónde aparece su imagen en enormes fotografías repartidas por las principales vías de Caracas pidiendo su indulto? ¿Dónde muchos partidos opositores han tenido y tienen el gobierno de diferentes administraciones?
El gran problema de Venezuela, continuó Otxotorena, es económico y estructural porque las clases que detentan la riqueza conforman, como en muchos otros países del entorno, un grupo parasitario que prácticamente produce bajo el paraguas de la subsidiación estatal y que lleva décadas sacando divisas a Estados Unidos, a Europa y a multitud de paraísos fiscales.
El proyecto revolucionario no ha sabido ni podido modificar la estructura económica de un país que sigue dependiendo del petróleo y de una oligarquía extractiva y nada decidida al emprendimiento, en palabras del ponente.
Tras una charla con muchos datos sobre la mesa, llegó el turno de preguntas y debate. Varias fueron las manos levantadas desde diferentes puntos de la sala. El primer interviniente se levantó y se presentó como exiliado venezolano y perseguido por el gobierno de Maduro. A continuación comenzó a hablar, convirtiendo su intervención en un discurso y acusando a Agustín con diferentes hechos y datos, que posteriomente fueron rebatidos por el ponente, de mentir generando una tensión que hasta ese momento no se había vivido en la sala, por lo que parte de los asistentes le pidieron que finalizara.
Fue precisamente en ese momento cuando se vislumbró que buena parte de los posteriores intervinientes eran venezolanos contrarios al chavismo y que se habían dispuesto en varios grupos repartidos por diferentes puntos del Polisón. La tensión subió y al comprobarse por parte de los asistentes que lo que pretendían era una estrategia premeditada para hacerse con todos los turnos de palabra, les invitaron a respetar un espacio necesario para contrarrestar el discurso monocorde y dirigista de todos los medios españoles.
Desgraciadamente esto no fue entendido por los venezolanos allí presentes que comenzaron a increpar y a proferir graves insultos, por lo que se produjo una fuerte discusión durante más de 5 minutos que terminó con la salida de los mismos, no sin antes demostrar su enfado de manera violenta. Incluso una de las mujeres venezolanas intentó elevar aún más la tensión, con el fin de boicotear lo que quedaba del acto, despidiéndose con alabanzas a la dictadura del general Franco.
Finalmente y una vez superado el incidente, el resto de la charla transcurrió con absoluta tranquilidad.
Excelente radiografía de la manipulación mediática al servicio de una oligarquía lacaya del Trump.
El pueblo venezolano necesita una salida democrática a la crisis y una salida que contemple el fin -también- del monocultivo petrolero. El problema es que es la oposición , precisamente, la que sueña con ser dueña de ese monocultivo.
En fin, compañeros…Hay mucha tela que cortar pero mejor ¡que no nos mojen la oreja! Nosotr@s a lo nuestro.
La oposición no sabe debatir, ellos solo insultan, queman personas por ser negros y parecer chavistas, queman guarderías, hospitlaes, y desean a rabiar la muerte de sus oponentes, eso sí, luego marchan a misa para que les perdonen sus pecados.
He visto parte del saboteo por parte de los venezolanos, estoy en Venezuela, aunque tengo doble nacionalidad vivo aquí desde mi nacimiento, puedo asegurarles que esa actitud tomada por personas que no apoyan al chavismo, no es ni la cuarta parte de como se ponen aquí, al punto de que las personas afectadas al chavismo optan por pasar desapercibidos muchas veces para evitar una agresión por parte de estos, dictadura del miedo podría llamarsele a lo que ellos imponen.