Por Juan Vallejo
Qué paradójico es todo. Como dibuja la vida los ángulos de la libertad. Con qué ucronías se desprende la historia de los héroes, de los dioses que anudaron la epopeya con el periplo humano.
Dos héroes de la libertad; referentes, luchadores tenaces, están hoy de cuerpo presente: Marcos Ana y Fidel Castro. Ambos símbolo de millones de personas que creemos en la lucha contra el fascismo, contra el imperialismo, contra el capitalismo sanguinario que ha asesinado a millones de personas relegándolos a la miseria, al sufrimiento. Versos y fusiles, pluma y bala fundidos en la vida que traza la sangre, la inspiración, la belleza misma desde la lucha.
Nunca mejor que hoy, en este país, sentiremos, cómo el fascismo que está instalado en el gobierno de Rajoy, tiene referentes en estos dos personajes imborrables, para disolver la represión y la dictadura encubierta por unos vividores corruptos que son capaces de seguir mintiendo a España y llenándola de trampas legislativas.
Fidel y Marcos viven entre nosotros. No podemos defraudar tantos años de lucha, congruencia y verdad.
¡Hasta siempre, poeta. Hasta siempre comandante!
EL MENSAJE
(Versos de Marcos Ana, entreverados con otros de Juan Vallejo, entrecomillados.
Un poema poco conocido escrito en el penal de Burgos)
Hago señales en la Noche. Muevo
Mi corazón como un farol de sangre.
Escucho el eco rojo, la resaca
De un corazón gigante.
Me llega su reflejo. Se deslumbra
La Noche de las cárceles.
“Hielo, hiel, hierros;
Campanas de la Catedral rotas.
Rejas, sentencias…
Estépar cerca:
encinas sangrantes.”
Algo gira en el mundo. Es la puerta
del Hombre que se abre
al resplandor de un grito.
El hombre surge. Avanza. Mira a España,
la mira hasta cegarse
de amor.
Encadenada ve,
sangrando en una cruz, su propia imagen.
Clamando está la Tierra
El cielo.
El mar.
El aire.
“Cristo de Burgos ciego, ebrio de cera y ojos.
Prisión Central: cerrojo de forjas antiguas;
fragua de mártires.
Reunión de nubes.
Nido de gorriones viejos, inválidos.
Un patio de tuertas palomas.”
Trepo a los muros del Dolor. Levanto
mis brazos como mástiles
desnudos:
¡Aquí,aquí,de España es esta sangre!
Grito, grito otra vez, con voz de Náufrago…
¡Perdonadme
esta prisa,
perdonadme!
” Generales uncidos al yugo del cañón:
disparad vuestra hiel sobre el nuevo verso
que no muere porque no muere Marcos Ana!
Tu cuerpo anudado a la bandera de la República está en el viento con Miguel Hernández, Lorca y Machado.
¡ Qué lástima!¡ qué pérdida! Una persona tan luchadora por las libertades de todos como lo fue Marcos Ana, no deberían desaparecer nunca de nuestra memoria. D.E.P.
Gracias Vallejo por estos versos. Mis condolencias más sinceras para todos los que tuvisteis la fortuna de contar con la amistad y el cariño de Marcos Ana.
Gracias, Joaquín por tus palabras. Marcos siempre mencionaba a lo largo de nuestras conversaciones, a los héroes ocultos, anónimos que le acompañaron en el sufrimiento, en el martirio. De ellos nadie habla. Él sí lo hacía. Su grandeza estriba en su generosidad. Nunca me negó nada. Miles de anécdotas pudiera contar, pero las guardo para mí como sus abrazos. Vallejo