
“Aspectos íntimos, jugosos con mucho morbo, no vamos a publicar”. Esto dicen los periodistas que han sacado a la luz la grabación de una conversación sostenida por el rey Juan Carlos con un primo suyo al que le da toda clase de detalles con su amante Marta. Espiado y grabado por el CESID, ahora, los lameculos del monarquismo, periodistas incluidos, se hacen cábalas de lo inoportuno de estas publicaciones grabadas hace unos cuantos años.
Es curioso ver y oír a una especialista en temas de la Casa Real, haciéndose de cruces por este proceder y el contenido de las cintas. ” Es de verdadera vergüenza “,dice “.
Lo que es de verdadera vergüenza, es el comportamiento de un rey putero y vividor. De una monarquía que ha sido el atropello más grande que ha sufrido la democracia española desde la transición. Haber elegido a estos nefastos dirigentes con patente de corso, ha sido lo más aciago que que ha sucedido a los españoles. Disfrazan los Ansón y demás infame periodística del ABC alcanforado y otros medios parecidos, la transición y la actitud de don Juan Carlos, como un milagro para el país.
Estos reyes de corta y pega, de cacería y amantes, no son otra cosa que un insulto para el pueblo, una insuerte que no merecemos los que andamos buscando a los republicanos asesinados por Franco que se ocupó de legarle “el muerto”, ( los 150.000 desaparecidos que había ocasionado), sin que hayan movido un pelo por hallarlos; sin que una sola frase de condolencia haya salido de sus labios.
Ahí están los herederos de esta miserabilidad monárquica, disfrazados de marionetas al socaire de un gobierno corrompido ( la empatía indecente de la Zarzuela, ha tenido buenos alumnos ). Centenares de familiares, allegados, amigos de los Borbones, son chorizos habituales; juzgados unos, condenados otros, a buen recaudo sus mordidas, sus fortunas. La familia, henchida de tesoros artisticos en una depredadora y obstinada obsesión por el arte, está perfectamente protegida, tanto como el pacto tácito que hicieron los periodistas españoles para no editar imágenes y acciones libertinas del nefasto Juan Carlos I. Como esto que aparece ahora y que debería suponer para todos una afrenta a la libertad de expresión, un agravio comparativo a tantos paisanos que han sufrido ensañamiento con la prensa manejada desde los poderes fácticos y el capital innoble que les ha sido propicio siempre a estos reyes de panoplia.
Los efectos de la ausente República que ansiamos, quedan varados en la espera, en la actitud ilusionante que funde la cultura y el compromiso social con la libertad. Miles de jóvenes están en las plazas con la tricolor, en los ateneos republicanos, en los CSR ocupados por falta de un lugar de reunión, en las bibliotecas y en la Universidad con el programa de vida que aniquiló el fascismo y que añoramos los que ya tenemos nietos. El arte y la literatura entran cada vez más en un compromiso republicano en el cual estos filibusteros jamás tendrán cabida. Jóvenes comprometidos con la verdad de los que sentimos su fuerza, su impresionante afán por ser diferentes a esta podredumbre instalada en el país, en sus políticos.
El saqueo al país por esta epidemia que se alarga demasiado, hace un daño irreversible a la sociedad que ve cómo sus salarios merman gravemente su salud, su vida. El paro es constante, la sanidad y educación recortadas hasta el límite, por no hablar de la omnímoda corrupción de los políticos monárquicos que ha dejado como un solar el país. De la banca vaciada por sus directivos, protegida por ley a pesar de sus innumerables latrocinios.
En 1990 la grabación del rey Juan Carlos con Miguel de Grecia, su primo, y que ahora se conoce, hubiera podido hacer mucho daño a la monarquía de hacerse pública: “mirlo blanco de la monarquica europea”, le dice a su primo rey, Miguel, por lo poco que “castiga” en comparación con otros de su estirpe. Veintiséis años después, esto no sirve de nada. Más bien para enervar más los ánimos de las personas decentes. Centenares de Flanagan con la empresaria balear Marta y otras por el estilo, están en la memoria de la vida disoluta de un rey abotargado y depredador de fauna salvaje: insultante para un pueblo que todavía busca a sus héroes republicanos al que un desvergonzado Borbón mancilla con su actitud.
La retahíla de imputaciones, de saqueos, de mafias políticas desfilando por los juzgados, son el reflejo de una monarquía que repugna al más sensato de los ciudadanos. En tanto que esto acaece, muchachos de Gamonal padecen un juicio ominoso que se alarga haciendo sufrir a los suyos, a un barrio que tan solo trató de que la codicia de unos constructores, entre los que se encuentra un amigo de los actuales reyes Felipe y consorte: el constructor Méndez Pozo, expreso del Caso de la Construcción, pionero de la peste del saqueo que aún continúa en España ( qué vergüenza para Burgos, para Gamonal, la visita de estos reyes de bisutería y emplaste a Promecal, el feudo periodístico más siniestro donde millares de ciudadanos proclamaron la corrupción del medio y su mentor previsto para especular la calle Vitoria.
Claro: no tuvieron suficiente con abrasar la superficie; ahora había que descarnar el subsuelo para nutrir su insaciable codicia ).
¡ República, ya !
animo vallejo. salud y republica
Como dice Vallejo, a la gente llana nos enerva y asquea conocer en la actual situación laboral y económica por la que estamos pasando millones de españoles, y sin esperanza ninguna de atisbar un pequeño rayo de esperanza. Mientras, la monarquía se cree el ombligo del Mundo. Un gran nido de vividores y, …..omito la siguiente palabra que rima, a costa del pueblo. Vemos como las esposas siguen siendo las alcahuetas consentidoras. Si hubiesen tenido la decencia de hacer uso de algo tan básico como es el divorcio, seguramente, la noticia que ahora nos ocupa,se hubiera conocido mucho antes……pero claro, dejar de ser reinas y princesas ¡ es muy duro!
Cuánto mejor estaría empleado ese dineral en solucionar el grave asunto de tantos héroes republicanos que aún “reposan ” por tantas cunetas de este viciado país.