Por Germán Gorraiz López
Analista
Wright Mills en su libro “The Power Elite” (1.956), indica que la clave para entender la inquietud norteamericana se encontraría en la sobre-organización de su sociedad. Así, establishment sería “el grupo élite formado por la unión de las sub-élites política, militar, económica, universitaria y mass media de EEUU”, lobbys de presión que estarían interconectadas mediante “una alianza inquieta basada en su comunidad de intereses y dirigidas por la metafísica militar”, concepto que se apoya en una definición militar de la realidad y que habría transformado la economía en una guerra económica permanente y cuyo paradigma serían los Rockefeller al participar en los lobbys financiero, industria militar y judío y uno de cuyos miembros, David sería el impulsor de Trilateral Comission” (TC) o Trilateral(1973). Donald Trump, candidato en principio totalmente refractario a la disciplina de partido y devenido en la “bestia negra” del establishment acabó finalmente siendo elegido Presidente de EEUU en las Presidenciales de Noviembre y su sorpresivo triunfo junto con el Brexit marcará el finiquito del “escenario teleológico” en el que la finalidad de los procesos creativos eran planeadas por modelos finitos en los que primaba la intención, el propósito y la previsión y su sustitución por el “escenario teleonómico”, marcado por dosis extremas de volatilidad que afectarán de manera especial al Nuevo Orden Geopolítico Mundial.
Nueva Geopolítica Primus Inter Pares (G3)
Con Trump asistiremos al finiquito de la Unipolaridad de Estados Unidos y de su papel de gendarme mundial y su sustitución por la nueva doctrina de la Multipolaridad o Geopolítica Inter-Pares, formado por la Troika EEUU, China y Rusia (G3), quedando de paso la UE, Japón, India y Brasil como convidados de piedra en el nuevo escenario geopolítico.
Así, en una conferencia pronunciada por Trump en la sede de la influyente revista política “The National Interest”, Donald Trump expuso las líneas maestras de su política exterior que podrían sintetizarse en su lema “Estados Unidos lo primero”, lo que de facto supondría el retorno al proteccionismo económico tras cancelar el Tratado de Libre Comercio con Canadá y México (TLCAN) así como el TTIP y la Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés), pieza central de la Administración Obama en su política de reafirmación del poder económico y militar en la región del Pacífico. Ello sería un misil en la línea de flotación de los intereses geopolíticos del conocido como “Club de las Islas” con activos cercanos a los 10 trillones € y cuya cabeza visible según el espía ruso Daniel Estulin,sería el financiero y experto diseñador de “revoluciones de colores”, George Soros.
Por otra parte, en una entrevista a la cadena estadounidense ABC, el Presidente electo de EEUU, Donald Trump expresó sin ambages la idea de que la “OTAN está obsoleta, no sirve para combatir el terrorismo y cuesta demasiado a EEUU”, por lo que exigió a los países europeos integrantes de la OTAN “ pasar por caja” pues la aportación económica de dichos países europeos sería de un exiguo 2% del PIB nacional, quedando el grueso de la financiación en manos de EEUU.(el 70% de cerca del Billón $ del total del presupuesto).
Asimismo, Trump denunció la “excesiva cantidad de armamento que circula actualmente en el mundo” lo que supondría la asunción de la Doctrina del Aislacionismo de EEUU en el plano militar y la entronización del G-3 (EEUU, Rusia y China) como “primus inter pares” en la gobernanza mundial.
Ello supondría la suspensión del programa nuclear de EEUU con una duración de treinta años y un coste de un Billón $ al igual que la paralización del sistema diseñado para detectar misiles de crucero en territorio estadounidense (JLENS) por lo que sería un misil en la línea de flotación del complejo militar-industrial que tiene perfilado para la etapa post-Obama la recuperación del papel de EEUU como gendarme mundial mediante la quinta fase del despliegue del escudo antimisiles en Europa (Euro DAM) y un incremento extraordinario de las intervenciones militares estadounidenses en el exterior (léase Nueva Guerra en Oriente Medio).
Soros y la trama anti-Trump
Hasta Eisenhower, la CIA fue únicamente la organización de inteligencia central para el gobierno de los Estados Unidos y estuvo detrás de múltiples tareas de entrenamiento de insurgentes y desestabilización de gobiernos contrarios a las políticas del Pentágono, pero los lobbys militar y financiero (ambos fagocitados por el looby judío) no pudieron resistir a la tentación de crear un gobierno de facto que manipulara los entresijos del poder, derivando en la aparición de un nuevo ente (el complejo militar-industrial, en palabras de Eisenhower), refractaria a la opinión pública y al control del Congreso y Senado de los Estados Unidos).
En la actualidad, la Compañía se habría transmutado en el llamado Departamento de Seguridad Nacional ( Homeland Security) y de la hidra-CIA habrían nacido 17 nuevas cabezas en forma de agencias de inteligencia que integrarían la Comunidad de Inteligencia de EEUU ( la Cuarta Rama del Gobierno según Tom Engelhardt) , agentes patógenos de naturaleza totalitaria y devenidos en Estado paralelo, verdadero poder en la sombra fagocitado por el “Club de las Islas” de George Soros y que se habría conjurado contra un Trump partidario de la Geopolítica Primus InterPares o G3.
Dicha trama anti-Trump habría sido diseñada tras la reciente reunión celebrada en Washington en la que participaron cerca de 200 patrocinadores de la campaña electoral de Hillary Clinton encuadrados en la llamada Alianza Democracia (DA), megaorganización fundada por George Soros en el 2.005 y constaría de una primera fase para torpedear el traspaso de poderes Obama-Trump mediante una “revolución patriótica o multicolor” en EEUU.
Así, según el portal Zero Hegde, las espontáneas manifestaciones populares anti-Trump habría sido inspiradas por el portal digital MoveOn.org, patrocinado por el ínclito Soros bajo el lema “Levántate y lucha por los ideales estadounidenses” y cuya segunda fase sería truncar la carrera política de Trump , tras lo que el VicePresidente Mike Pence asumiría la Presidencia y retornaría a la senda de las seudodemocracias tuteladas por el verdadero Poder en la sombra de EEUU (Cuarta Rama del Gobierno).