Francia: ¿chalecos amarillos y/ó transición ecológica?

Fuente: euronews

Por Acacio Puig

Durante la semana iniciada el lunes 19 de noviembre, la movilización conocida como de los chalecos amarillos sigue extendiéndose por toda Francia. El gobierno de Macron no parece restarle importancia, aunque se escuda en que por ahora “no es masiva” (sic).

Aquí manifestaciones y cortes de calles y carreteras, se han convertido en noticia y aparece en todos los informativos, con escasa explicaciones y con acentos al gusto de cada cadena: “es transversal y ajena a los partidos políticos”/ “se extiende a través de las redes sociales” / “se trata de movilizaciones de clases medias frente a los impuestos” (…) en fin, un galimatías a la carta.

Lo cierto es que el gobierno Macron –inmerso estos días en los homenajes a los caídos durante la Gran Guerra y en el propagandeo de su muy deseado eje franco-alemán, ha asestado con el impuesto a los carburantes, una brutal patada en las espinillas de la República…quizá para que el dolor, dificulte que la misma República, “levante acta de sus infartos”.

En una Francia en que se extiende el destrozo de lo público (sanidad sobre todo pero también enseñanza y transportes), nuclearizada y militarista, Macron pretende seguir sacando pecho frente a la extrema derecha paleolítica pero –eso sí- poniendo en marcha el programa de la nueva extrema derecha del siglo XXI.

Por fortuna, una declaración conjunta de organizaciones de izquierda alienta una alternativa radical al nuevo ataque, situándolo acertadamente en su contexto y subrayando que “los impuestos al consumo como el IVA y el impuesto a la gasolina, son impuestos injustos que castigan mucho más a los pobres que a los ricos”.

En muy reciente crónica publicada el 15 de noviembre por la revista Politis, se difundió el llamamiento de esas ocho organizaciones de izquierda (Gauche démocratique et sociale, Generation.s, Nouveau Parti Anticapitaliste, Nouvelle Donne, Parti Communiste Français, Parti de Gauche, Republique & Socialisme y Ensemble!). Ocho organizaciones que llaman a invertir la política de Macron proponiendo seis propuestas alternativas, propuestas que abran paso a una transición ecológica sobre bases de justicia social. Estas son las orientaciones de ecología política que difunden y proponen:

1.- Aumento de salarios, pensiones, subsidios de desempleo, de coberturas sociales a los más desfavorecidos y lucha contra la evasión y los beneficios fiscales.

2.- Impuestos a las grandes compañías petroleras y grandes empresas de transporte por carretera y aéreo, a las empresas gestoras de autopistas y especialmente al grupo Total cuyos beneficios en 2017 han crecido un 39% a costa de los automovilistas.

3.-Gravar los impuestos al keroseno, para impedir que el avión –muy contaminante- compita deslealmente con el ferrocarril. Suprimir los escandalosos beneficios fiscales al carburante de transporte en carretera con objeto de desarrollar la red ferroviaria. Invertir los recursos de los impuestos a carburantes en el desarrollo de transportes y fuentes de energía ecológicas, con control democrático.

4.-Detener el cierre de líneas de cercanías de ferrocarriles (están bajo amenaza de cierre 9000 Km.). Ese cierre transforma el mundo rural en un desierto. Invertir masivamente en transportes colectivos de calidad y accesibles a todo el mundo.

5.-Bajar el IVA (en Francia TVA) en todos los productos de primera necesidad.

6.-Obligar a los constructores de la industria automovilística a fabricar vehículos limpios y seguros, prohibir la producción e importación de vehículos diesel.

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