Por Foro por la Educación en Castilla y León
La denominación “3+2” es engañosa, en la práctica lo que se pretende es una nueva reducción a grados de 3 años.
Porque, aunque se habla de “3+2”, la evolución de los precios de los cursos de máster (antes el quinto año de carrera costaba 600€ y ahora el precio del mismo curso puede rondar los 3.000€) y la escasez de becas en este nivel dejan bien a las claras que el Estado considera que “cumple” con sus obligaciones sociales y educativas con los títulos de grado. Sin embargo el máster será imprescindible si queremos un empleo con un mínimo de calidad con la diferencia que lo pagaremos a precios de enseñanza privada.
Recortar un año de formación supondría un deterioro de la calidad de la enseñanza, ya maltrecha de por sí. Pero las contradicciones de esta reforma no acaban aquí: en efecto, se permite la simultaneidad de ambos modelos (4+1 y 3+2) de manera que la duración de las titulaciones quedaría al arbitrio de cada Universidad, pudiéndose obtener el mismo título (oficial y con validez en el todo el Estado) con tres o cuatro años de formación.
En el año 2007, en el marco de la reforma conocida por “Plan Bolonia”, se decidió optar por el modelo “4+1”, en lugar del sistema “3+2” vigente en la mayoría de los países europeos. Esta elección ocasionó graves problemas de plantilla en todas las universidades, agravados por la llegada de la crisis que todavía padecemos, ya que se pasaba de títulos de ciclo largo (5 años) o de ciclo corto (3 años) a otros de 4 años hecho que provocó excedentes en unos y necesidades en otros. En el momento actual ni siquiera se ha completado el proceso de evaluación de la mayoría de los títulos del plan actual, cuando ya se quiere cambiar de nuevo, para retomar el modelo desechado antes del “3+2” sin una clara justificación académica. Es evidente que este vaivén institucional y académico sólo puede empeorar la calidad de la enseñanza universitaria.
En el caso de Castilla y León, la posible adopción de este sistema es especialmente preocupante. En nuestra comunidad el precio medio por curso de grado es de 1387€ y el de máster por curso 2470 € en la universidad pública, superando ambos la media en el conjunto del Estado. En cambio, el presupuesto de becas se ha reducido en los tres últimos años de gobierno del PP en casi 200 millones, algo que ha supuesto la expulsión de muchos jóvenes del sistema universitario. Esta situación presenta un claro contraste con el entorno europeo, donde los estudios universitarios tanto de grado como de máster son mucho más baratos o incluso gratuitos y las becas son sustancialmente más altas. El evidente aumento de la desigualdad que produce esta situación es especialmente sangrante en el contexto de crisis y de paro en que nos movemos.
El hecho de ir disminuyendo la formación universitaria va en la línea de moldear el sistema educativo por parte del Partido Popular de acuerdo con el mínimo de conocimientos que demanda el sistema productivo actual, de forma que quien quiera aumentar su formación deberá pagar dos años de máster a precios en muchos casos inasumibles por los estudiantes y sus familias. Este proceso es parte de la progresiva intromisión de las empresas en el funcionamiento de las universidades públicas, a la que nos hemos opuesto y contra la que seguiremos luchando.