Exposición HAY AGUJEROS QUE PARECEN AFUERA de Claudia Pastomas y Javier Galán

Hasta el 15 de marzo de 2024 se podrá visitar en Espacio Tangente la exposición HAY AGUJEROS QUE PARECEN AFUERA de Claudia Pastomas y Javier Galán.
De lunes a viernes de 18:30 a 21:30 h.

“En toda composición, lo sólido narra las anomalías generadas por el vacío, o la infección del vacío por medio de lo sólido” Reza Negarestani
El paradigma de la modernidad es el de la planificación. La materialización de todo aquello que, durante siglos, se llevaba contemplando de forma contingente. La elaborada complicación de un escenario, un detrás-de-las-escenas que concluyese con la construcción de un objeto, como por ejemplo la abolición de la historia, o la cristalización de la dialéctica en una serie de apariencias absolutas. Esta estrategia formal, la enunciación de un a priori; es ajusticiada, con el fracaso de los múltiples proyectos modernos; por el acondicionamiento determinado de las predicciones contingentes a una realidad material, es decir, el estar siempre después.

Pese al agotamiento de la finitud-en tanto que humano- de ese contexto social, hay una conexión. Una proximidad del tiempo, como orientación espacial, entre varios objetos. Como si la tensión que se produce en el secado de un material fuese la necesidad de la aparición de un segundo, más seco, esperando cristalizarse y corregir los huecos.

“Soy asmático y sigo fumando igual” Omega el Fuerte

Si ya no somos capaces de seguir en el flujo moderno ni de reconocernos en sus códigos y símbolos, sí que podemos e incluso debemos fingir hacerlo, hasta ser capaces de concretar una estrategia que no sea de contención. Lo que nos corresponde, por no caer del todo en un gesto de resbalarse que es obvio, es seguir manteniendo el cuerpo resbalándose de forma constante, antes que intentar o terminar de caer o erguirnos.

La exposición reúne el trabajo de Javier Galán y (1995, Badajoz) y Claudia Pastomas (1998, Valencia) cuyas prácticas artísticas coinciden en la materialización de formas pobres, tensiones estructurales, sólidos templados, un sistema de ensamblajes, reciclaje de materiales, y, en general, un gesto arqueológico con respecto al entorno donde viven y que encuentran como dado e infamiliar.

Si los ejercicios de escritura de la historia occidental, deseando el rigor de forma totalizante, se caracterizaron por la omisión del relato personal y de lo anecdótico (como todo aquello que no resultase condicionante para el objeto de estudio), plantear la práctica artística y el pensamiento como un ejercicio a contrapelo, precisamente desde lo anecdótico, se convierte en una herramienta clave para emplear el contexto histórico de un material contra sí mismo. Siempre hay un ripio para hacer pared.

Curado por Mencía Machado y Miguel Rubio (Algo Algo Editorial)

@claudiapastomas
@javiergalanhurtado

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