Hasta el 1 de diciembre 2023 se puede visitar en Espacio Tangente la exposición Black Box del colectivo Todo por la praxis. De lunes a viernes de 18.30 a 21.30 h.
Esta exposición invita al espectador a un ejercicio de deconstrucción y reflexión que reafirma la posición del arte como una herramienta crítica. Al igual que Bertolt Brecht, quien evitaba las narrativas lineales en favor de estructuras fragmentadas y del arte politizado, “Todo por la Praxis” presenta relatos multifacéticos y entrelazados entre los que incluso se encuentran obras de Fernando Ossandón Zubieta, que reflejan la complejidad, la diversidad de las experiencias migratorias, la precariedad laboral, así como la naturaleza mediada de las imágenes de los periódicos.
En esta muestra, el papel esencial y a menudo complicado de los medios de comunicación es evidente. Aunque algunos titulares denuncian las injusticias, otros perpetúan discursos dominantes. Sin embargo, “Todo Por la Praxis” propone una contra-narrativa, en la que el arte emerge como herramienta de análisis, pero también de resistencia y desafío.
En el Anarchivo Black Box, los titulares de periódicos que se presentan actúan como ventanas a las multifacéticas injusticias y explotaciones que suelen quedar marginadas o normalizadas en la esfera pública. Estos recortes, que abarcan desde denuncias de abusos sexuales a temporeras hasta la trivialización de la precariedad laboral por parte de empresas tecnológicas, instan a una introspección crítica sobre las estructuras de poder que sustentan tantas desigualdades.
El racismo y el colonialismo, temas recurrentes en el trabajo del colectivo, son examinados bajo una lente crítica y una perspectiva de género. Los convenios colectivos del campo, con sus divergencias salariales y condiciones laborales, se presentan no sólo como documentos contractuales, sino como testimonios palpables de una explotación sistémica, que afecta desproporcionadamente a las personas migrantes y especialmente a las mujeres. Todo por la praxis cuestiona la objetivación común de estas realidades en simples cifras y subraya la experiencia individual, en un ejercicio que remite al pensador Edward W. Saïd, quien denuncia cómo las narrativas occidentales a menudo han silenciado y distorsionado las voces y vivencias de las regiones postcoloniales.
Dentro del vasto panorama de precariedad laboral que analiza esta exposición, la figura del ‘ryder’ emerge como un símbolo contemporáneo del trabajador sin derechos, a menudo atrapado en un ciclo de explotación sin fin. Estos repartidores, identificables por sus mochilas de distribución, se han convertido en el rostro visible de una economía gig que prioriza la inmediatez y la comodidad del consumidor por encima de la seguridad y dignidad de sus trabajadores. No obstante, lejos de ser meros espectadores de su propia opresión, algunos ‘ryders’ han optado por rebelarse, y han usado el fuego como medio de protesta, para incinerar estas mochilas que se han convertido en símbolos de su esclavitud. El fuego, cargado de una potente simbología, encuentra un eco en los incendios accidentales que asolan las chabolas de los temporeros en el sur de España y conecta inesperadamente las condiciones de dos comunidades aparentemente dispares, pero vinculadas por la precariedad y ausencia de derechos patrocinadas por un sistema que busca silenciarlas y relegarlas al olvido.
Todo por la praxis, en esencia, responde a la urgente necesidad de reclamar el lenguaje y las narrativas de manos de aquellos que buscan despojarlas de su potencia crítica y emancipadora. Es una llamada a la reflexión crítica, a la empatía y, sobre todo, a la comprensión de que las palabras, y las historias humanas detrás de ellas, importan profundamente.
Bruno Leitão, 2023
TODO POR LA PRAXIS