Por CONFAPACAL y FAPA Burgos
La Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos/as de centros públicos de Castilla y León, Confapacal, valora positivamente que se establezca el banco de libros, sujeto a la misma normativa, en todos los Centros educativos públicos de la Comunidad Autónoma, haciéndose realidad una reivindicación largamente expresada que es cumplir el mandato constitucional de gratuidad de la enseñanza básica.
También se valora positivamente que el Programa de Gratuidad de libros “Releo Plus” se vincule a los bancos de libros de texto, estimándolo como un paso más hacia el establecimiento del sistema universal de préstamo gratuito de libros de texto y material curricular que esta organización defiende desde siempre.
Sin embargo, esta Confederación valora negativamente que el acceso al Programa se reduzca a las familias que estén dentro de un límite de renta (en este caso, dos veces el IPREM). Entendemos que el préstamo de libros debe extenderse a todas las familias sin distinción, y que la Consejería debe poner los recursos necesarios para ello, teniendo en cuenta que ya existen bancos de libros bien dotados en muchos Centros. Además, el sistema establecido adolece de falta de transparencia, porque considera expresamente beneficiarios sólo a las familias con determinado límite de renta; sin embargo, las familias con rentas superiores también pueden acceder al banco de libros si hay existencias sobrantes, pero para ello tienen que haber solicitado participar en el Plan.
No compartimos tampoco que las ayudas dinerarias previstas para el caso de carencia de libros en el banco se den directamente a las familias. Este sistema, para familias de renta baja, no funciona adecuadamente porque muchas no pueden adelantar el dinero para comprar los libros, como se ha comprobado el curso pasado. Desde esta Confederación, opinamos que deben ser los Centros quienes adquieran los materiales necesarios para cubrir toda la demanda existente, como hemos repetido hasta la saciedad.
Por otro lado, el sistema actual rompe con el espíritu del Plan Releo hasta la fecha, en el cual la familia que donaba libros tenía preferencia para su obtención. En este nuevo Banco, los materiales donados quedarán sujetos también a la asignación en función del nivel de renta, desincentivando así las donaciones.
Por último, valoramos muy negativamente la exclusión del alumnado y de las familias de la Comisión de Gestión del banco de libros de cada Centro. La Consejería de Educación habla continuamente de la importancia de la participación de las familias, pero excluye toda participación de éstas en la gestión de un organismo tan sensible para ellas como es el banco de libros de texto, lo que constituye un doble lenguaje inaceptable. Eso sí, podemos formar parte de los “grupos de apoyo” para recoger libros, catalogarlos, evaluar su estado, entregarlos … En suma, mano de obra barata y callada; ése es el concepto de las familias y el alumnado que trasluce esta Orden. Reclamamos desde este momento su modificación en este aspecto.
Tampoco las fechas elegidas para solicitar la participación en el Plan y los plazos consideramos que son las más adecuadas. Los centros estamos en pleno proceso de matriculación en Infantil y Primaria, y la convocatoria sale con escasos tres días de antelación a las fechas de solicitud, que tiene de duración solamente diez días. ¿Considera la Consejería que los plazos para difusión de este plan por parte de los centros y de las ampas es adecuado?
En conclusión, esta Confederación opina que la organización de este banco de libros y programa “Releo Plus” tiene aspectos manifiestamente mejorables, que reclamamos se corrijan de inmediato. En esta ocasión, para dar la máxima coherencia al sistema, pedimos públicamente a las familias y a las Direcciones de los Centros educativos públicos, que, al solicitar la ayuda, pidan que su importe se entregue directamente a los Centros educativos y sean éstos quienes compren los libros de texto y demás materiales, para contribuir a crear realmente el auténtico banco de libros del que, en un futuro, puedan beneficiarse todas las familias.