Ayer domingo, en Arraya de Oca se presentó la plataforma que defenderá el territorio y el patrimonio paisajístico de los habitantes de la provincia de Burgos, en especial de las tres comarcas afectadas por un megaproyecto eólico cuya proyección incluye la destrucción del bosque autóctono de la comarca.
Desde las doce del mediodía se reunieron unas cien personas, entre concejales de pueblos afectados, propietarios de casas rurales y vecinos a título particular, para unir fuerzas e informarse de la situación administrativa de los proyectos.
Las alegaciones a los proyectos Marmica 108 Mw y Fuerga de 102 Mw continúan, y se siguen uniendo personas que rechazan molinos de 200 metros de altura en sus entornos, siendo los aerogeneradores terrestres proyectados más grandes de europa.
La jornada comenzó con la lectura del manifiesto que marca el punto de partida de la plataforma interterritorial por la defensa del territorio de las comarcas de Oca, Juarros y Demanda.
Los proyectos presentados ante la administración son: los parques de Alcocero (de Iberdrola y sus filiales), Marmica y Fuerga (de Green Capital Developmen V y VI), Terra y Abrazadilla (de EDP), de Berg I y Berg II de la alemana Abo Wind.
Respuesta vecinal ante los megaproyectos eólicos
Tras la lectura del manifiesto, concejales de Villasur de Herreros e Ibeas de juarros entre otros, expusieron la falta de información y ausencia de conversaciones con las empresas promotoras. Ni una llamada, ni una carta han sido enviadas a los ayuntamientos de la comarca allí presentes, para informar de las intenciones de instalación de los megaparques de molinos.
Rápidamente se pasó al turno de preguntas, pues eran varios los vecinos que estaban interesados en saber las consecuencias para la salud que podrían provocar la instalación de mega generadores eólicos en sus territorios.
La contaminación sonora, la destrucción de masa forestal, la pérdida del patrimonio paisajístico y la muerte de aves protegidas fueron los problemas más recurrentes entre los técnicos que participaron en el debate.
Algunos ayuntamientos de la zona han ocultado a sus vecinos las conversaciones que han tenido con las empresas promotoras de los mega molinos, según relataron, acusando a los ediles de falta de información y exigiendo participación ciudadana en la toma de decisiones tan trascendentales como éstas.
A modo de ejemplo contaron como en Palazuelos de la Sierra, junto a la zona de Juarros, tras conseguir la instalación de más de media docena de molinos, el antiguo alcalde fue contratado sin formación técnica, por EDP como jefe de producción del parque, durante más de 5 años, antes de su jubilación.
Ausencia de beneficios económicos para los pueblos
Los beneficios económicos que los pueblos afectados tendrían fue tema de debate y discusión. Antiguos proyectos en la zona, ubicados en montes y terrenos de utilidad pública han resarcido a los pueblos de importes anuales. Esta vez, los cargos públicos que participaron negaron promesas o acuerdos de pago.
- Primero, porque varios de los megamolinos estarían ubicados en tierras privadas, y serían los dueños de dichas tierras quienes cobrarán ese dinero, si lo cobran, pues depende de acuerdos privados.
- Los pueblos sólo percibirán los impuestos por licencia de obra.
Según relataron varios vecinos de las comarcas afectadas, los molinos ya existentes desde hace más de 10 años no han fijado población, ni han mejorado los servicios que reciben los habitantes de las comarcas. Los pagos efectuados han servido y sirven para contratar orquestas más caras en las fiestas de los pueblos y ofrecer comidas a las autoridades por el día del santo.
Según la memoria presupuestaria presentada para el proyecto Marmica, en el subcapítulo de Patrimonio, para la puesta en valor de los elementos de patrimonio histórico, etnográfico y cultural destaca la partida de 16.000 € para la fundación Atapuerca y el museo de la Evolución Humana, presidida por Méndez Pozo.
Para campañas de concienciación hacia la población el importe es de 500 € y para trabajos de reforestación el importe es de 5.000 €. Parecen claras las prioridades económicas.
Línea de alta tensión hasta Garoña
Un tema que también preocupaba a los asistentes era la pretensión de tirar una línea de alta tensión desde los parques Marmica y Fuerga hasta la subestación en el Valle de Tobalina, teniendo que expropiar terrenos públicos para su instalación.
La plataforma que se constituyó ayer domingo articulará las acciones legales y de protesta en contra de estos mega parques, porque, como dicen sus carteles, esta plataforma está “a favor de las renovables, pero así, no”.
Además, miembros de esta plataforma ya presentaron alegaciones el pasado miércoles, y desde el Ayuntamiento de Ibeas de Juarros están preparando una solicitud de una moratoria en la declaración de impacto ambiental frente a la Junta de Castilla y León.
Puedes descargar toda la información presentada al gobierno sobre los parques de Marmica y Fuerga en este enlace