Renovables‌ ‌sí,‌ ‌pero‌ ‌no‌ ‌así. Firmas contra los megaproyectos eólicos en Juarros, Demanda, Merindades y Valle de Oca

Hay muchas razones para no apoyar estos proyectos, y quieren que se conozcan para que se puedan tomar decisiones desde la información y la visión de conjunto.

Algunas de las razones más importantes para oponerse son el alto valor ambiental de las zonas dónde se pretenden instalar estos molinos, la falta de respeto a la gobernanza local, o el agravamiento de problemas como la despoblación o la desigualdad social.

Estamos a favor de las energías renovables, pero en contra de estos proyectos de instalación de grandes molinos eólicos en nuestras comarcas

 

Argumentos en contra de los megaproyectos eólicos

 

Por la falta de respeto a la gobernanza local

No nos parece apropiado que empresas alejadas del territorio planifiquen proyectos en terrenos públicos o privados ajenos, sin haberse comunicado previamente con las instituciones y personas afectadas. Proponemos que en todos los casos haya un consentimiento de la sociedad civil local (vecin@s, asociaciones, movimientos sociales, administraciones, etc.) que sea previo, libre e informado sobre las consecuencias a corto, medio y largo plazo de estos megaproyectos.

La destrucción de la fauna y la flora locales

En una zona de Alta Sensibilidad Ambiental, e incluso en otras zonas, la instalación de estos macromolinos tiene efectos perjudiciales en la salud de los ecosistemas, con lo que ello afecta a los usos que hace la población local: caza, micología, agricultura, apicultura etc.

Estos macromolinos (que miden más de 200 metros de altura – 2,5 veces la catedral de Burgos) producen una gran contaminación acústica, visual e incluso ambiental directa (debido a la gran cantidad de aceites industriales que utilizan), afectando directamente a la calidad de uso de nuestros montes, y por lo tanto a nuestra calidad de vida.

Esta forma de entender la producción de energía produce desigualdades sociales y externaliza el impacto negativo hacia las zonas con menos población, es decir, el medio rural se degrada para que las ciudades puedan seguir consumiendo más energía. Las grandes empresas detrás de estas instalaciones ganan en torno a 1 millón de euros por molino al año ofreciendo 80.000 euros (una vez) de media por la instalación de cada molino.

La instalación de este tipo de parques eólicos influye en los movimientos poblacionales, generando emigración, y desmotivando la llegada de nuevos habitantes. Agrava aún más el problema de la despoblación con el consiguiente impacto en el desarrollo de las empresas locales y el turismo. A su vez esto lleva también a una pérdida de servicios públicos.

En la provincia de Burgos se han instalado ya 2000MWt sobrepasando los límites marcados por La Declaración Eólica, de 700MWt. Pensamos que es necesaria una mejor planificación territorial de instalaciones como éstas, en el caso de que el Estado se las plantee como una alternativa.

Puedes firmar en Change.org en este enlace

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