Por Marco Vidal
“Yo soy, por principio, un ferviente seguidor del vegetarianismo. Sobre todo por razones éticas. Creo firmemente que un orden de vida vegetariano, aunque sólo sea a nivel físico, influirá favorablemente sobre el temperamento de los seres humanos”
Einstein
El vegetarianismo por elección, lleva existiendo desde la Grecia Clásica y la India. A lo largo de la historia ha tenido cantidad de seguidores que lo practicaban por cuestiones éticas o religiosas. El
vegetarianismo como dieta consiste en no consumir ni carne ni pescado, pero que puede sí aceptar otros usos de los animales, tales como los lácteos, los huevos o la miel. Frente a este uso discriminado de los animales, surge el veganismo, que rechaza cualquier uso de los animales, bien sea consumiendo carne o pescado, cualquiera de sus derivados, así como su uso para experimentos científicos, diversión o entretenimiento, pieles, etc… Surge también a modo de respuesta ante los vegetarianos que se limitaban a practicarlo como una mera dieta, sin mirar más allá de la cuestión. Podemos afirmar que el veganismo es el vegetarianismo político, en cuanto que hace suya una cuestión de liberación, como lo es la liberación animal. El veganismo lucha por dicha liberación en todos sus aspectos; lucha porque éstos dejen de ser considerados como medio de nadie, y pide su consideración como individuos libres capaces de decisión en cuanto que, tengan capacidad o no de razonar, pensar e imaginar, tienen capacidad de sufrir dolor y tienen un sistema nervioso que le ayuda a ello.Tanto en la Grecia Clásica como en la India, el motivo principal era la alusión a la no violencia, la cual promovían grupos religiosos y de filósofos. Durante la cristianización del Imperio Romano el vegetarianismo desaparecería de Europa, aunque volvería a surgir en el Renacimiento.
“Llegará un tiempo en que los seres humanos se contentaran con una alimentación vegetal y se considerara la matanza de un animal como un crimen, igual que el asesinato de un ser humano. Llegara un día en el que los hombres como yo, verán el asesinato de un animal como ahora ven el de un hombre. Verdaderamente el hombre es el rey de las bestias, pues su brutalidad sobrepasa la de aquellas. Vivimos por la muerte de otros. Todos somos cementerios.”. Leonardo Da Vinci
En la actualidad hay diversos motivos para la gente que decide hacerse vegana:
–Éticos: los animales son seres vivos sintientes (tienen la capacidad de sentir dolor), tienen intereses propios, sentimientos, y ansia de libertad. Frente a esa realidad, no somos nadie, los humanos, para privarles de ella, bien sea para alimentarnos, vestirnos o divertirnos. Primero porque no es necesario en ningún caso para nuestra correcta alimentación, pues, de hecho, la Asociación Dietética Americana afirma lo siguiente: “La posición de la Asociación Americana de Dietética dice que las dietas vegetarianas apropiadamente planeadas, incluyendo las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden aportar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades. Las dietas vegetarianas bien planeadas son apropiadas durante todas las etapas del ciclo vital, incluyendo embarazo, lactancia, infancia, niñez y adolescencia, y para atletas.”
En cuanto a la vestimenta o a la diversión, está claro que no es necesario para los seres humanos, puesto que hay alternativas a la vestimenta y, sobretodo, a la diversión. En cuanto a la experimentación animal, también hay alternativas científicamente probadas.
–Ecológicos: más del 50% de la producción agrícola mundial es destinada a la alimentación de animales de granjas. Esta realidad tiene una doble vertiente: ecológica y de justicia social respecto a los países pobres. Esa producción agrícola es por lo general producida en países subdesarrollados, donde las multinacionales actúan tal como les apetece. Priva de dichos alimentos a los residentes de aquellas zonas y los trae al primer mundo para engordar animales que comeremos aquí. Esto supone una paradoja indiscutible. Por otra parte, el problema ecológico es evidente, junto a otros tales como que la contaminación generada por la Industria Ganadera es mayor que la producida por los transportes a nivel mundial, genera gran deforestación en América Latina, así como el hecho de que el procesamiento de la carne requiere enormes cantidades de agua, frente al procesamiento de la verdura, que requiere muchísima menos.
–Salud: Numerosos estudios ligan el consumo de carne y lácteos a enfermedades como la Diabetes, la Obesidad, problemas cardiovasculares, cáncer, etc… Por otra parte, también está demostrado científicamente que las dietas vegetarianas ayudan a prevenir enfermedades coronarias, cardiovasculares, cáncer de colon, ovarios, mamas, hígado, y próstata entre otros, así como la osteoporosis.
Ya hemos hablado de la diferencia entre vegetariano y vegano, pero maticemos un poco más. ¿Qué son los crudiveganos o crudívoros? Son aquellas personas que además de rechazar comer carne, lácteos, pescado, huevos y miel, no cocinan la comida y lo comen todo crudo, excluyendo, por tanto los cereales y los granos. Los crudívoros lo practican normalmente por cuestiones puramente de salud, pues es una dieta bastante saludable puesto que adquieres directamente los nutrientes de los alimentos sin haber sido estos antes eliminados con la cocción.
Hay quién dice que el veganismo es una moda, una paranoia fruto de la posmodernidad, otra lucha pequeñoburguesa que desvía la lucha de los trabajadores de su verdadero y único fín, etc…
Son acusaciones que no tienen otro objeto que no sea descalificar y deslegitimizar este estilo de vida. Esta claro que no es una moda en sí puesto que ha existido a lo largo de la historia; distinto es que esté cobrando más popularidad en los últimos años, pero eso no lo convierte en una moda.
¿Paranoia posmoderna? Está claro que no, pues, como acabo de afirmar, lleva siglos existiendo. Respecto a lo de lucha parcial que divide a los trabajadores… Ser vegano no te hace automáticamente “bueno” o una persona que luche por un mundo mejor en general. Uno puede ser vegano y ser un empresario que explote a sus trabajadores. Sin ir más lejos, el señor Bill Clinton es vegano. ¿Lo hace eso mejor persona?
De todas formas, existe un creciente movimiento vegano interseccional de mayor calado, que lucha por la liberación humana y animal. Esto es el veganismo más o menos ácrata, libertario, anarquista, -llamémosle como queramos- que lucha por un mundo sin opresión para todos los que habitamos la tierra.
Obviamente el capitalismo ha visto en el veganismo otro sitio donde hacer negocio, y se ha promovido la creación de restaurantes de lujo, marcas de ropa de precios inasumibles, entre otros, desviando el objetivo del veganismo como lucha política en tanto que busca la liberación humana y animal, hacia unos intereses privados que buscan nuevos espacios donde hacer dinero.
En la actualidad hay cantidad de organizaciones de derechos de los animales: Igualdad Animal, Anima-Naturalis, la Asociación Libera, la Asamblea Anti-Especista de Madrid, o el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal. Igualdad Animal, por ejemplo, se centra en la difusión de material audiovisual sobre la situación que padecen los animales, con el objetivo de concienciar a las personas, mostrando imágenes de mataderos, granjas, circos, experimentación animal, etc… El PACMA pretende meterse en las instituciones para hacer presión desde dentro para hacer leyes que favorezcan a los intereses de los animales; la Asamblea Anti-Especista de Madrid es un espacio de debate, reflexión y de difusión de ideas anti-especistas; hacen campañas periódicas contra los circos, la experimentación y los otros usos de los animales, desde una perspectiva libertaria, intentando concienciar a los activistas anarquistas de la necesidad y de la coherencia de que una persona que lucha por la libertad adquiera este estilo de vida y participe, por tanto, lo menos posible de la explotación animal.
El movimiento por la liberación animal presenta una cara visible más o menos institucional, como acabamos de mencionar, y una cara que es acusada por los medios de “ecoterrorista”. El Frente de Liberación Animal es un conjunto de activistas de todo el mundo que, sin estar coordinados, realizan liberaciones de animales con el fin de atacar económicamente a dicha industria; bien sea liberando visones en Galicia como hace unos años, o liberando monos dedicados a la vivisección. Emplean la acción directa. El FLA no pretende esperar a que cambie la legislación; pretende mediante acciones distorsionar la dinámica de esta industria.
También existen los llamados santuarios, lugares donde animales que han sido rescatados de granjas, o que han sido encontrados en malas condiciones, son llevados para que lleven una vida tranquila hasta la muerte natural. Se suelen autofinanciar y suelen albergar animales como cerdos, vacas y gallinas. No tiene, por tanto, nada que ver con las perreras. En España hay varios santuarios dispersados por todo el territorio, cuya ubicación es desconocida por su seguridad propia.
Para finalizar os plantearé unas preguntas que quizá os haga reflexionar sobre el uso discriminado que hacemos de los animales:
-Muchos/as os horrorizáis de que los chinos consuman carne de perro y de gato, ¿pero qué diferencia hay entre comerse a un gato de comerse a un cerdo? ¿que uno es más bonito, más acariciable?