Como cada año, el día de los Santos Inocentes, 28 de diciembre, la plataforma Burgos con las personas refugiadas convoca una manifestación para recordarnos que el origen de todos los ‘conflictos’, todas las guerras, donde muere tanta población civil, es decir, gentes inocentes, está aquí, entre otras cosas por la venta de armas, algunas de las cuales se fabrican en la misma provincia de Burgos.
Aunque otros años se ha acudido a protestar a las puertas de la fábrica de armas sita en Quintanilla Sobresierra, este año el lugar elegido ha sido la Subdelegacion del Gobierno español en Burgos, pues decisión del gobierno es fabricar armas que pasan a venderse a países en conflicto.
Este año ha sido inevitable el recordar el genocidio en Gaza que lleva ya varios meses ocurriendo.
Entendiendo también que las colaboraciones comerciales fortalecen estados cuyas acciones reprobamos, el colectivo Burgos con Palestina se ha presentado a las puertas de Carrefour hoy para recordar a su gerencia y clientela que con sus inversiones y compras contribuyen al fortalecimiento del estado israelí, autor estos meses especialmente de crimenes contra la humanidad en Gaza
Este es el manifiesto leído, tanto frente a la subdelegación del gobierno como en el puente de San Lesmes, tras marchar en manifestación:
LA GUERRA EMPIEZA AQUÍ, PARÉMOSLA AQUÍ
Contra las guerras, argumento y alternativas
Desde el movimiento pacifista, se resaltan dos ideas esenciales; que la guerra es, en sí misma, una injusticia, por lo que no entramos a debatir escenarios en que la guerra pueda estar justificada. Y la necesidad de una coherencia entre medios y fines. Es decir, no se puede lograr la justicia por métodos que no sean, asimismo, justos.
Hay alternativas a las guerras. Diversos estudios apuntan a un mayor éxito en el logro de objetivos políticos a la resistencia y movilización no violenta que a la armada. Entre 1950 y 2014, de 268 campañas estudiadas, 153 violentas y 115 de resistencia civil, el 51% de las de resistencia civil son exitosas frente al 30% de las de lucha armada.
Por tanto, una sociedad civil bien organizada puede resultar un serio desafío y una amenaza para el poder y las autoridades.
A la vez que defendemos este tipo de afrontamiento ante conflictos armados, también queremos denunciar, un año más, la ubicación en nuestra provincia de una fabrica que se dedica a la producción de explosivo de uso militar: Expal Systems. Este explosivo se está utilizando en guerras y/o conflictos de mayor o menor intensidad bélica: Arabia Saudí, Emiratos Árabes (guerra de Yemen), Marruecos (conflicto con República Árabe Saharaui Democrática), Filipinas (represión y falta de libertades), Rusia (Siria y Ucrania). Este último destino, debido al posicionamiento del gobierno español en sintonía con la OTAN y la Unión Europea, ha cambiado de dirección; en el año 2022 suministró 280 toneladas de armamento para Ucrania por valor de 5,5 millones de euros.
No podemos olvidarnos de la tremenda masacre de civiles que se está produciendo en la actualidad en la franja de Gaza, como consecuencia de la desproporcionadísima respuesta bélica israelí al ataque de Hamás producido el 7 de octubre, que está alcanzando ya la cifra de 20.000 fallecidos y casi dos millones de desplazados dentro de Gaza, gran parte de ellos niños/as que se encuentran en unas condiciones higiénicas, sanitarias, nutricionales… desastrosas, debido a la negativa del gobierno israelí a permitir la creación de un corredor de seguridad donde puedan desplazarse y ponerse a salvo la población civil.
Queremos denunciar expresamente la inutilidad que está demostrando el Consejo de Seguridad de la ONU. En él los países permanentes poseen derecho de veto con el que pueden impedir que se adopten resoluciones contrarias a sus intereses. En el conflicto de Gaza, el veto de EE.UU está impidiendo que se declare un alto el fuego urgente y sostenible; una verdadera ignominia para esta institución.
También queremos denunciar que esta fabricación de explosivo militar, que se realiza en fábricas como Maxam, alimentan los cientos de conflictos armados repartidos por el mundo, y que en algunos casos alcanzan ya años de conflicto. Guerras entre estados, guerras civiles, situaciones de inestabilidad como: Siria, Yemen, Afganistán, Corea del Norte, Pakistán, Taiwan, México, Haiti, Nagorno Karabaj, Libia, Sudán, República Democrática del Congo, Somalia, Etiopía…
Todos estos conflictos provocan muertes, secuelas de por vida físicas y mentales, destrucción y un éxodo de masivo de personas en busca de refugio; refugio que, ven negado por parte del resto de países, que lejos de buscar soluciones humanitarias, procedemos a levantar muros, militarizar fronteras y acordar un pacto europeo de migración y asilo que va a vulnerar derechos fundamentales de las personas.
El negocio de la guerra es muy lucrativo. “«Dado un esperado gran aumento de la demanda de muchos países, queremos posicionarnos tan sólidamente como sea posible para atrapar el flujo anticipado de nuevas peticiones de contratos de compra de munición»
Este son las inmorales declaraciones de Rheinmetall, el posible comprador de Expal. Exigimos desde aquí que el gobierno español rechace esta compra y aproveche este momento para hacer cumplir la ley 53/2007 sobre control de venta de armas a países en conflicto y que se erija en líder de esta política en la Unión Europea. Parece innegable que, todo armamento militar va utilizarse para perturbar la paz, la estabilidad o la seguridad mundial o regional de una u otra manera; la fabricación de explosivo civil debe ser la única producción de la fábrica del páramo de Masa.
LA GUERRA EMPIEZA AQUÍ, PARÉMOSLA AQUÍ