Por Sector Federal Ferroviario-CGT
El sindicato CGT exige que comiencen los trabajos, para hacer efectivo cuanto antes el mandato del Parlamento
Son muchas las jornadas reivindicativas en las ciudades de Burgos, Aranda y en los pueblos por los que transcurre la línea Burgos, Aranda de Duero, Madrid, presionando para que la reapertura de la línea se hiciera realidad cuantos antes.
SFF-CGT ha estado presente en todas ellas contribuyendo con nuestra experiencia como ferroviarios y aportando estudios que contradicen el estudio sesgado y partidista encargado a la empresa pública Ineco, en el año 2014 y que recientemente han sacado desde el Ministerio de Fomento, para contradecir lo que ya ha aprobado el Parlamento.
La reapertura del Directo no supondrá más que una ínfima suma a las arcas públicas, pues su mayor inversión está en destapar el túnel de Somosierra, sellado tras el cierre de la línea; se calcula que con un coste de 10-12 millones de euros se podría poner en marcha la apertura, el resto sería un mantenimiento de una infraestructura construida y utilizada hasta hace unos cuantos años, aunque somos conscientes que habría que reinvertir para conseguir una Línea moderna y eficaz. SFF-CGT ha participado de forma activa en todas las movilizaciones y plataformas en torno a las que se han organizado vecinos, representantes institucionales, empresarios, trabajadores etc, clamando por la necesidad social y el beneficio económico que aportará sin duda la reapertura de esta línea.
Las alternativas que proponen desde el Ministerio, son costosas en términos económicos, pues mover mercancías en ferrocarril supone un rodeo no exento de dificultades y maniobras, de más de 100 kilómetros, por lo que muchas empresas se ven condenadas a la carretera, con lo que ello supone en forma de factura energética, incremento de costes económicos y de riesgos físicos y deterioro medioambiental.
Para los habitantes de los múltiples núcleos la apertura de la línea supone un soplo de esperanza para la recuperación de la población perdida durante estos años, el incremento de la economía de proximidad, que genera la actividad ferroviaria, y la posibilidad de nuevos empleos para los deprimidos pueblos del entorno.
Desde SFF-CGT seguiremos presionando en las calles y a las instituciones, organizados junto al resto de la sociedad, para que cuanto antes se pongan en marcha los trabajos necesarios para la reapertura del “Directo” y se cumpla el mandato del Parlamento, evitando poner trabas a dicho ordenamiento del más alto representante de la ciudadanía, y confiando que esto sea el principio de la reversión en la gestión ferroviaria, para que el ferrocarril vuelva a estar al servicio de sus legítimos dueños, que es la ciudadanía.
