Pandemonium

Por Juan Vallejo

Tiempo habrá de elucubrar sobre esta historia endemoniada de la Covid-19, si es que nos deja sopesarlo y no nos atrapa con sus ventosas venenosas. El otro tiempo, el que discurre por nuestras zonas de confinamiento, puede ser más fácil de manejar a pesar de las informaciones que nos llueven por todos los sitios. Y voy a tratar de poner en solfa algunas cosas que oigo y leo.

Sois Vox venenorum, maldito virus. De nada os servirá ese disfraz que desvelaré al mundo con mi espada para mostrar la criminal ponzoña que ocultáis.

A pesar de haber vivido bastante, lo que ahora acaece en este escenario de pandemia me pone más en guardia, si cabe, que cuando los últimos fusilamientos del franquismo. Las policías secretas de los Fraga, y Aznar después, nos llevaban en la lista de probables entes peligrosos.

Ahora, cuarenta años después, las utopías de entonces, las que soñábamos cosidas al arte y la libertad de expresión, a la rebeldía y a la solidaridad, se ven liquidadas por decretos y peligrosos nazis disfrazados de diputados, alcaldes, concejales y periodistas que untan su pluma en sinecuras y subvenciones de todo tipo. Hay ayuntamientos y comunidades autónomas deseosas de que esto estalle con un golpe de estado a la antigua usanza: Vox y PP de caudillos.

La mierda que cisca a este país, hoy, cuarenta días después del decreto de alarma, está a punto de convertirse en una cloaca que infecta los ámbitos de la vida y convivencia de nosotros y nuestras familias.

Escucho toda clase de opiniones y emisoras. En una aplicación de mi móvil puedo oír cualquier emisora del mundo: paso de Cuba a China, de España a Moscú o al confín polar pasando por Brasil, Venezuela, etc, cualquier emisora por recóndito que sea el pueblo desde donde se emita. Es la Covid-19 la protagonista y lo que ella trae consigo, desde soluciones, estadísticas, investigaciones, opiniones, etc, etc, hasta las más descabaladas hipótesis de su origen, final y decurso o tratamiento. Como es de suponer, son los políticos los que tercian en las entrevistas y los periodistas, los más prolíficos y locuaces, ocupando los científicos y sanitarios los protagonismos más escasos, dejando a la gente las migajas de los micrófonos para expresar sus opiniones.

Me da asco y vergüenza a mis 70 años, tener que decirles que mi país me repugna. Es tal la miserabilidad y odio que se pone de manifiesto en esta historia, que no encuentro parangón en ninguna parte, en ningún régimen de los que proclaman dictaduras o similares doctrinas que cercenan la libertad de expresión, en ningún medio de comunicación del mundo. 

Si tienen las arcadas varadas y los vómitos atados, les invito a sintonizar Es Radio a las seis de la mañana con Federico Jiménez Losantos y su lupara, la cual, amenaza con disparar a cualquier miembro de Podemos que se ponga a tiro. El odio que en esa emisora vierte él y sus invitados, no se puede describir. No hay personaje activo o pasivo en esto de manejar la epidemia desde el gobierno de Pedro Sánchez, que se salve de la abyección y el rencor de este vil y criminal personaje, fuere doctor o periodista, como es el caso de Ferreras y su mujer. Sí, criminal porque en su deseo está el de exterminar todo lo que no encaje en su fascismo asesino y su franquista-falangista sangre exterminadora. Claro: desde Cayetana Álvarez de Toledo, la princesa viperina que nutre los testículos de su mentor Pablo Casado, pasando por calañas semejantes, como la Díaz Ayuso y todos los pistoleros de Vox, Aznar y Faes, son invitados sistemáticamente a los altavoces de esta sanguinaria emisora a la que vierten editoriales palmeros como ABC, la Razón, el Mundo y otros medios parecidos. Ahí escupen toda clase de mentiras y odios que ponen a España en el país del mundo donde más odio se fragua en sus políticos de ultraderecha para vergüenza de todas las naciones que nos miran con estupor.

Bien, nos queda pensar cómo esta derecha de odio urde toda clase de infamias para hundir al gobierno actual, apoyada por cerebros delincuentes como Mario Conde por poner un ejemplo y televisiones como Libertad Digital del palanganero Luis Herrero o la Cope y su lameculos Luis del Val u otras con logotipos de un Toro y crespón negro y un pirata relamido de locutor.

Lo grave de todo es que acarrea una empatía nefasta en otros medios que se suman al odio para derrocar al gobierno. Son periódicos y emisoras de grupos editoriales afines a la derecha, refugios de viejos y obsoletos personajes beatos, pseudoperiodistas de alcanfor y braguero, de cuyas ubres maman sinecuras y subvenciones a través de ayudas multimillonarias: Castilla y León con Promecal a la cabeza en donde personajes condenados a prisión por delitos tremendos, el Caso de la Construcción en Burgos, por ejemplo, con el “mecenas de lo propio” Méndez Pozo: no hay lugar en donde haya que trincar algo o modo de hacerlo en el que no esté metido este pájaro; eso sí, seguido de la corte de sus medios de comunicación para dar pábulo a las hipócritas filantropías que derrama desde su cinismo.

Qué vergüenza para Burgos ver a la Catedral en vísperas de su aniversario con este inculto y malandrín chorizo a la cabeza, manejando el dinero los apoyos, besando anillos y puliendo báculos a todo el que le rodea, léase lo mismo en Silos cuyo abad y monasterio quedan desprestigiados con la presencia de este a la cabeza de su Fundación. Un compulsivo y ególatra personaje que por dónde ha ido ha dejado sembrada su codicia. O Atapuerca y el sursum corda. La cárcel no le sirvió de nada, más bien para meditar nuevas arterías que lleva a cabo con apoyo de Ayuntamientos y Diputaciones. Así que sus medios, Diario de Burgos entre otros, ennegrecen y torpedean cualquier esperanza de remontar esta pandemia. Más bien lo contrario: se suman a la orquesta maquiavélica de Losantos y otras especies similares. ¡Qué falta de ética y dignidad la de los periodistas que escriben a su dictado! Por no hablar de otro expresidiario constructor, Uribarri, con medios de comunicación al servicio de la mafia institucional castellana. Tratan de fabricar máscaras permanentes para disfrazar sus míseras personas. Los juzgados están preñados por sus demandas.

Aprovechar este dolor de miles de muertos, ancianos en mayor número, los que nos dieron tanto y que ahora se ven manejados por estos canales y canallas en su agonía para dar un golpe de estado, es sencillamente un crimen que debemos evitar de inmediato denunciando cualquier mentira, embuste o canallada. El gobierno está haciéndolo ya. Quieren ver al país hundido económicamente y criminalizan cualquier atisbo de esperanza, cualquier actitud positiva para salir de esta desgracia. Así han tomado siempre el poder, con bulos contumaces y las pistolas en el sobaco. Por esto debemos estar alerta de esta otra epidemia más letal que la que nos concierne.

Y si los que nos gobiernan lo están haciendo mal, que rectifiquen. A ver quién es el listo que sale airoso de esta putada mundial. Este marrón que les ha caído necesita nuestro apoyo y por mucho que premios Nobel como Vargas Llosa, la cloaca de Faes y su colaborador en los crímenes de Irak, Aznar con Cayetana de sibila y musa, firmen denuncias contra nuestro gobierno, debemos poner fin a esta mierda que ya hiede sobre nuestro porvenir.

¿ Les suena todo esto a lo largo de la reciente historia más terrible ? El nazismo fue pergeñado con bulos de esta naturaleza, patrocinado por empresarios de esta grey y propalado por medios como los que he comentado. 

La Covid-19 les importa un bledo, sí : los muertos y desgracias que acarrea la peste los utilizan para llevar a cabo lo que de otra forma les es imposible, esa manera democrática que todos hemos logrado cuando el asesino Franco mutiló la República de nuestros sueños y concebimos una democracia mejor o peor traída donde no cabe esta otra epidemia más mortífera y letal.

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