NO A LAS SALAS DE APUESTAS
Como vecina de Burgos y madre de familia, no puedo por menos que indignarme y alzar la voz en contra de la orden de la Junta de Castilla y León por la que insta al Ayuntamiento de Burgos a que anule su acuerdo, POR UNANIMIDAD, de prohibir la creación de casas de apuestas en zonas residenciales.
Este acuerdo, que cuenta con el beneplácito de todos los grupos políticos (excepcionalidad que aplaudo), claramente pone la salud de las personas por delante de cualquier tipo de interés, pues de todos es sabido que la adicción al juego provoca la ruina económica y emocional tanto de afectados como de sus familias.
Es un tema que ya diversos colectivos sociales de la ciudad venían denunciando y que ABAJ (Asociación Burgalesa para la Rehabilitación del Juego Patológico) clara y contundentemente presentó al pleno. Dado que el acuerdo local es una eficaz medida de protección, no se entiende la actitud de la Junta de Castilla y León salvo que medien intereses económicos. Más explicaciones hacen falta, pero sobre todo, más humanidad por parte del gobierno regional.
Por Maria A. B.