
El alcalde de Burgos Javier Lacalle en la ceremonia de Semana Santa
Por Basilio El Bagauda
No era la primera vez, desde luego, que estas aguerridas, generosas y valientes personas exponían a nuestro Ayuntamiento la imperativa necesidad de viviendas al alcance de tod@s tras el goteo constante y criminal de deshaucios a familias enteras destrozadas por la macroestafa financiera.
Por fin l@s miembros de la PAH consiguieron arrancar al equipo de gobierno municipal un parque social de viviendas que comenzara por fin a atender lo que lleva años siendo un clamor social: la necesidad básica de techo para tod@s como instrumento esencial de supervivencia y dignificación de la vida.
¡¡UN PARQUE SOCIAL, LACALLE, NO FACIAL!! Porque este impresentable aliado del escándalo y amigo de la infamia tiene mucha cara al haber puesto durante años trabas a la posibilidad de haber defendido a los y las burgalesas de la especulación inmobiliaria, de la ruina económica de miles de familias y de la deudocracia, mientras regalaba y regala pelotazos urbanísticos a sus amig@s, especialmente si estos están bendecidos por la “Purísima Madre” o por el inocente “Niño Jesús”.
Javi tiene la cara de cemento armado, como el atapuerco, al haber menospreciado y ninguneado a l@s ciudadan@s que han trabajado de manera altruistra en la PAH durante estos últimos años y recibiéndolos hace unos pocos meses como si se reuniera con ell@s todos los días, eso sí: con fotógrafos de su querido diario.
La espectacular cifra de 10 viviendas va a ser la aportada por el ínclito Lacalle, con el resto de organizaciones políticas de palmeras, para resolver una de las mayores tragedias vividas por much@s de nuestr@s paisan@s y mientras saca pecho de un supuesto superhábit en el Ayuntamiento de 27 millones que darían para comenzar una verdadera política social de viviendas con algunas promociones de alquiler.
No contento con eso, y tras la indecente gestión del dietista Gómez, nos enteramos que su política urbanística va a seguir consistiendo en la arbitrariedad, el chanchulleo y el fomento de la burbuja inmobiliaria. ¡¡No hay quien te pare Javi y lo sabes!!
La última artimaña convenida con el terrorífico arzobispado de Burgos está en boca de tod@s: el milagro de los panes y los peces del niño Jesús, transustanciados en billetes y ladrillos. No hay que darle muchas vueltas al timo: el PP regala al “Niño Jesús” una parcela hace menos de dos años robándonos terreno del común a cambio de que esta ONG construya allí el colegio, ya que el viejo se les queda pequeño a las “damas negras”. Las pobres damas apesadumbradas y ojerosas le expresan al piadoso Don Javier sus preocupaciones acerca de la financiación de este proyecto y éste, afectado como está, les guiña castamente un ojo y les cuenta la posibilidad de convertir el terreno de su viejo colegio en urbanizable.
Las damas que están en todo, creen necesario preguntarle al Santísimo por la virtud de la oferta, ya que si bien saben que el Alcalde es un hombre de escrupulosa moralidad, el diablo busca los atajos más sorprendentes para tentar a sus enemigos. Una vez hechas las averiguaciones espirituales a través de la intercesión sacerdotal, salen aún más reforzadas en su fe tras comprobar que el plan de su amigo está inspirado por el mismísimo fundador, el padre Nicolás Barré. Y así y de esta manera tan milagrosa podrán seguir cumpliendo su misión evangélica y quién sabe si con las “perrillas” que sobren dedicarlas a la inversión en alguna clínica privada de monjitas, que los ricos también lloran, o en dar limosna a l@s menesteros@s que piden caritativamente techo…
Parece que en nuestra ciudad estamos obligad@s a repetir de manera cíclica los mismos usos y costumbres, que para eso lo son, y con los mismos actores: el Ayuntamiento y alguna entidad religiosa sin ánimo de lucro. A saber en qué se convertirá con el tiempo el espacio cedido por el Ayuntamiento para homenajear en forma de templo al fanático y sectario Escribá de Balaguer pero es aún más aleccionador recordar lo que ocurrió con el “misterioso caso del Hospital de la Concepción”. Por si os parezco paranoico expondré el ejemplo a ver si coincidís que se parece bastante a lo que está por venir.
Había una vez en una bonita ciudad castellana una humilde y honesta cofradía llamada “Asociación de Caballeros de la Purísima Concepción Nuestra Señora La Madre de Dios” cuyos siervos eran los últimos paladines al servicio de la sanidad de l@s más desfavorecid@s. Tan es así que los primeros hermanos de la cofradía comenzaron su andadura en el s. XVI y levantaron un gran hospital, el Hospital de la Concepción.
Con el tiempo y tras la desamortización del demonio Mendizábal el edificio quedó abandonado pero más tarde restituido a la Iglesia, la cual derivó el edificio a sus legítimos titulares. Durante todo este tiempo muchas fueron las penas de los Caballeros, puesto que su natural inclinación al servicio a los demás se enfrentaba con la imposibilidad de gestionar semejante mole renacentista. A pesar de ello y como afirman sin pudor han trabajado y trabajan por incentivar la devoción a la Inmaculada.
Fueron tales y de tal cantidad sus plegarias a la virgen sin mancha que por fin fueron oídas por el entonces Alcalde de Burgos Valentín Niño que, tras comprobar los sollozos de los caballeros, permutó terrenos del común a los mismos en una nueva zona de expansión de Burgos, la antigua Bakimet, a cambio de tan insigne edificio que bien aprovechado sería para la ciudadanía.

Colegio “Niño Jesús” en el Paseo de la Audiencia de Burgos
Así en 1997 los purísimos concepcionistas vendieron rápidamente sus solares y se vieron de pronto sin su querido hospital pero con 11 millones de euros en la cesta, que prometieron serían destinados para una nueva obra pía.
Casi 20 años después la ciudad sigue teniendo un “marrón” en medio de una de las arterias principales de la ciudad y ello a pesar de haber tentado a la UBU y al Ministerio de Cultura para que lo transformaran en Archivo Histórico, del cual sigue sin saberse nada en la ciudad, o en sede de facultades universitarias; once millones de euros menos en las arcas públicas; y unos Caballeros tan austeros que intentaron no pagar ni el impuesto de transmisiones y que nos llevan contando milongas de proyectos sociosanitarios en el mentidero de papel local.
Sólo llevamos medio año de legislatura y vamos de escándalo en escándalo sin más horizonte que seguir atrapados por los que siguen haciendo de esta ciudad un villorrio decadente, un cortijo a saquear hasta que no quede ni un mueble dentro. Y lo que es aún peor: son minoría y siguen imponiendo su ley sin que nadie les desaloje.
Desde este humilde rincón ruego e imploro que la oposición se ponga de acuerdo para desalojar a los inmorales que no van a dejar piedra sobre piedra y que hacen del latrocinio y el soborno su forma de gobierno.
Y si ni siquiera esto se consigue, exijo a mis representantes que me devuelvan el voto y a los 28.187 votantes de estos mangantes que vayan poniendo bote entre todos para que el resto, entre los que me incluyo, no tengamos que pagar ni un duro del agujero negro que dejen estos sinvergüenzas.
¡ORA PRO NOBIS!
Cada ciudadano debería ir personalmente al Juzgado y denunciar a estos
delincuentes. Lo que pasa que no hay … Somos pocos lo que tenemos lo que hay que tener.