Cientos de profesionales de apoyo, trabajadores con discapacidad y familias de ASPANIAS, se han concentrado este jueves 30 de mayo en la Plaza del Cid para hacer llegar sus reivindicaciones a la opinión pública. Con especial énfasis, a los responsables políticos del Ayuntamiento de Burgos, Diputación Provincial y Junta de Castilla y León.
Las principales reinvidacaciones, y por las que llevan movilizándose casi un año son:
- Que se ponga fin a la congelación salarial para los cerca de 300 profesionales de apoyo a las personas con discapacidad.
- Que los operarios y operarias con discapacidad puedan cobrar los complementos de nocturnidad, turnicidad y festivos como cualquier otro trabajador, es decir, que no se los absorban y puedan cobrar más del SMI.
- Que se equiparen salarialmente las categorías de auxiliar de enfermería y cuidador, y la de encargada de servicios domésticos con el resto de encargados, y se ponga fin a una discriminación que afecta en más de un 90% de los casos a mujeres.
- Que se apliquen las mejoras que recogerá el convenio nacional de atención a personas con discapacidad, ya que la plantilla no puede tener peores condiciones que el convenio de referencia.
- Que la empresa renuncie a imponer la movilidad forzada dentro del grupo.
- Que la Junta de Castilla y León exija con seriedad a ASPANIAS cumplir las ratios profesionales/usuarios poniendo fin a la sobrecarga de trabajo para ahorrar costes y evitando la pérdida de calidad del servicio.
- Que la Junta de Castilla y León vigile también que las personas con discapacidad sean atendidas en sus centros y asociaciones de referencia, y no permitir que sean atendidas donde no tienen plaza burlando la normativa y sin dotación suficiente de profesionales de apoyo.
- Que la Junta de CyL supervise igualmente las subvenciones por programas para evitar que se cubran puestos fijos con contrataciones temporales subvencionadas al 100%.
Además recuerdan, que de las 250 personas en plantilla de ASPANIAS, la mitad cobran menos del salario mínimo algunas incluso menos. Los representantes sindicales afirman que “existe una importante precariedad laboral en la Fundación ASPANIAS, y la Fundación CISA. En el grupo abundan las jornadas parciales y contratos temporales”
El 75% de la plantilla tiene que conformarse con salarios netos que llegan a mil euros en el mejor de los casos, mientras una minoría cobra sueldos desproporcionados, tan altos que prácticamente nadie los conoce, e impropios de una entidad que dice no tener ánimo de lucro. Muchas mujeres cobran 600 € mensuales menos que los hombres.
Desde el sindicato UGT dejan claro que van a seguir contactando con los diferentes partidos políticos y representantes institucionales para exigirles que se posicionen y no se pongan de perfil en este conflicto que va más allá de lo laboral, ya que afecta a la calidad del servicio que se ofrece a las personas con discapacidad.
Una precisión: no sólo cobran el salario mínimo la mitad de los trabajadores de la Fundación ASPANIAS, sino también de la Fundación CISA (el centro especial de empleo). Y el dato del 75% que llega con suerte a mil euros netos al mes también es de la Fundación CISA. En total estos dos datos afectan a unas 550 personas.
Además de estas dos empresas hay otra que gestiona residencias de ancianos (ASPANIASMERC) con el mismo modelo mercantilista que las demás empresas del sector y también está la asociación ASPANIAS. En total en el grupo trabajan unas 650 personas.