La ciudad de Burgos lució el morado con miles de personas el 8M

Por Burgos Dijital

Puntual a las 19h comenzó la manifestación del 8M, con  miles de personas que se unieron para recorrer las calles de la ciudad de Burgos, atravesando el centro, pasando por delante de la catedral y llegar a la plaza Mayor donde se extendió hasta aproximadamente las 21.15 h, entre la lectura de diferentes intervenciones y manifiesto y finalizar con la interpretación de “Un violador en mi camino” a golpe batucada.

Una jornada llena de reivindicaciones que deben acercar hacia una sociedad igualitaria, finalizar con la brecha salarial entre hombres y mujeres, denunciar ese capitalismo patriarcal que gobierna en las ciudades y empresas, la Iglesia patriarcal que goza de millones de subvenciones estatales, y  acabar con la violencia de género que lleva ya decenas de asesinadas este año 2020….

El manifiesto:

En solo 68 días de este año, 20 mujeres han sido asesinadas por el terrorismo machista que no para.

¡¡Y Por eso nosotras tampoco pararemos de luchar!!

Nos enfrentamos a un sistema injusto, que nos oprime, quiere dividirnos y reducirnos a meras mercancías dóciles y sumisas.
Mercancías sin valor para el trabajo de cuidados y reproductivo no remunerado ni reconocido.

Mercancías, de escaso valor en el mercado de trabajo productivo, que nos explota impunemente, condenándonos a la pobreza y la precariedad.

Mercancía, para cubrir las necesidades afectivo- sexuales del género dominante.
Todos los días nos enfrentamos contra un sistema violento en todos los espacios, los públicos y los privados, los sociales y los domésticos, los reales y los virtuales… todos los días, nos enfrentamos a la eterna unión entre capitalismo y patriarcado que no nos deja vivir en paz.
En el día de la mujer obrera, hemos salido a las calles a decir las cosas bien claras.

Denunciamos la privatización que está sufriendo la sanidad dejando a miles de personas desprotegidas en su derecho a una atención sanitaria de calidad e igualitaria.
Manifestamos que una sanidad pública, gratuita, universal y de calidad es un derecho básico y una necesidad fundamental para la vida de la sociedad en su conjunto.
Somos las trabajadoras a las que han precarizado, las que cuidan de menores, dependientes y enfermos sin apoyo ni reconocimiento alguno, también somos las pacientes sometidas a interrogatorios para acceder a métodos anticonceptivos o a abortos.

Somos las personas trans cuestionadas a la hora de solicitar una atención sanitaria específica que no nos considere ni raras ni enfermas. Somos las migrantes sin papeles a las que las élites políticas han dejado sin cobertura sanitaria, las lesbianas a las que se nos niegan tratamientos de fertilidad por razón de nuestra orientación sexual, somos todas aquellas que sufren la violencia obstétrica durante la menstruación, el embarazo y el parto.

Denunciamos las grandes listas de espera, la falta de profesionales, el cierre de los servicios de urgencias de Gamonal y de San Agustín, con la apertura de un solo punto de atención continuada en el Divino Valles, totalmente inaccesible. A esto, le sumamos que la construcción del C. de salud García Lorca está paralizada y la sanidad rural en una crisis total, donde la supervivencia depende de la formación y la voluntariedad de las vecinas.

Queremos una educación feminista, laica , pública, gratuita y de calidad, no orientada a la división de los roles de genero, ni a las necesidades del mercado de trabajo
Exigimos que no se nos borre de la historia ni del resto de ámbitos, con el reconocimiento que merecemos.
Que se fomente el pensamiento crítico y el sentir colectivo alejándonos del individualismo y del egoísmo que nos encierra y debilita.
Es necesaria una educación sexo-afectiva integral, sin pines parentales que valgan. Esa censura brutal contra todo lo que no es normativo impulsado por los grupos más filo-fascistas del país, ya que por encima del derecho de los padres y madres a elegir, esta el derecho de sus hijos e hijas a su desarrollo sin distinciones y libre de discriminaciones y opresiones.

Somos las de la economía sumergida, por quienes nadie cotiza, a las que no nos reconocen las enfermedades profesionales,…somos las que tenemos que luchar!.
Aunque nos vendan ciertas mejoras como la subida irrisoria del Salario Mínimo Interprofesional, las mujeres no somos beneficiarias de estas medidas, ya que no llegaremos a cobrarlo íntegro, seguiremos arrastrando nuestros trabajos parciales y precarios. Como los contratos de 4 horas, con jornadas de 12 y salarios basura, reproduciendo nuestra pobreza y dependencia económica.
Este sistema capitalista que prioriza la acumulación de dinero por encima de la vida, es incompatible con los derechos humanos, y una sociedad que ponga la vida en el centro.
Con esta premisa, nosotras somos las que sostenemos una parte importante de la producción , así como la doble jornada laboral, dentro y fuera de casa.

No solo estamos en los trabajos más precarios, los feminizados, sino que realizamos los trabajos de cuidados y reproductivos en los hogares, sin reconocimiento económico.
No venimos tanto a hablar del techo de cristal, como del suelo pegajoso, que nos atrapa a las obreras, que nos condena a condiciones de trabajo indignas, incompatibles con el desarrollo personal y social.

La pobreza tiene nombre de mujer, de mujer obrera, en los sectores del textil, de la ayuda domiciliaria, de la limpieza, del comercio, reponedoras, las kelly’s, jornaleras del campo, trabajadoras del hogar, externas e internas, excluidas del estatuto de los trabajadores.
Somos eslabones de una cadena que comienza con una mujer migrando, huyendo de la pobreza, de la violencia, de la guerra. Que se ve obligada a dejar a sus hijos al cuidado de otras mujeres, para cuidar los hijos de otras familias adineradas, convirtiéndose en las nuevas esclavas.
Al jubilarnos, no somos tenidas en cuenta por la sociedad, que no reconoce nuestras aportaciones.

Nos condenan a una vida de miseria con pensiones ínfimas, a pesar de sostener la economía, el funcionamiento del sistema y los cuidados imprescindibles.

Somos muchas y somos diversas. Este sistema heteropatriarcal, perpetua el modelo de familia tradicional y la subordinación de las mujeres en la misma, persigue a lesbianas, bisexuales, y trans. En estos colectivos, hay personas doble y triple-mente oprimidas.

Las cifras muestran una realidad aterradora, con una tasa de acoso laboral altísima entre las lesbianas, la abrumarte invisibilización de la bisexualidad y un 85% de paro entre las trans, cuya esperanza de vida en el estado español es menor de 50 años, en un mercado laboral que les deja como única opción la prostitución y su violencia.

Por otro lado el centralismo y la globalización también nos perjudican. Y, sobre todo, al mundo rural. Las mujeres rurales luchan cada día por abrirse camino en espacios masculinizados más opresivos que en las grandes ciudades.
Exigimos la re-valorización del mundo rural, lejos de los intereses capitalista y apostando por comunidades sostenibles, sanas y feministas. Exigimos el cuidado de nuestras tierras y campos castellanos, que mujeres trabajadoras vienen defendiendo desde hace siglos.

Romperemos las fronteras, el racismo y la xenofobia que nos atraviesa y recorre toda la sociedad. Para que ninguna mujer tenga que migrar obligada por las políticas coloniales, neo-liberales y racistas del Norte Global, que producen situaciones económicas, bélicas, sociales y ambientales insostenibles.
Exigimos la derogación de la ley de Extranjería y el cierre de los CIES, y no la reforma cosmética que pretende hacer el ministro del interior,Grande-Marlaska,conocido en Europa, por cerrar los ojos ante casos de torturas.
Ninguna persona es ilegal y por ello, demandamos el reconocimiento de la ciudadanía sin que dependa de que tengan papeles o no.

Los desahucios afectan directamente a quienes están en situaciones más vulnerables, especialmente mujeres migrantes. Decimos basta a la gentrificación,a la expulsión de las vecinas de nuestros barrios, ya que desde 2008 sufrimos una media diaria de un desahucio cada 12 minutos, rompiendo el tejido social y la comunidad en los barrios.
Que la vivienda sea un derecho y no un privilegio que enriquece a constructoras,bancos y empresarios.

Denunciamos la justicia patriarcal y su estructura misógina, tanto como las medidas implantadas por todos los gobiernos, desde el régimen del 78, como la prisión permanente revisable. La solución, no es aumentar las penas, que solo sirve para perseguir a la protesta social, cuyo objetivo no es la re-inserción si no el castigo. Por eso nosotras apostamos por la auto-organización al margen del estado y la lucha antifascista y feminista en las calles.
Frente a la represión y al castigo, proponemos invertir en prevención, en educación, en acompañamiento y ayuda a las víctimas, en protección social.
Son mas eficaces 5 euros en educación que 100 en prisiones!!

A diario las mujeres nos encontramos con la violencia en todos los ámbitos de nuestra vida, en nuestra casa, en nuestro trabajo, en la calle, en los locales públicos, el trasporte, en los espacios virtuales. Nos hipersexualizan,desde que somos crías, con especial saña hacia los cuerpos de las mujeres racializadas, nos acosan, nos violan, nos asesinan, nos denigran, nos insultan, nos juzgan y culpabilizan. La responsabilidad es de quien ejerce la violencia, de quienes la permiten y de quienes callan.

Entonces… ¿puede el capitalismo ser feminista?

Nosotras lo tenemos claro. Tenemos claro que el feminismo está en todo el mundo, es una lucha internacional que compartimos con nuestras hermanas. Por eso, en este día de lucha, mencionamos a las brujas, las rebeldes, las que se enfrentaron al orden social establecido, las que se atrevieron a soñar un mundo mejor. Las quemadas en la hoguera, las comuneras defendiendo su tierra y los bienes comunales, las milicianas fusil en alto contra el fascismo, las que en cualquier punto de la historia se han levantado contra la injusticia.

Por nuestras compañeras kurdas, las rusas, las sirias las saharauis, las que combaten al fascismo en Ucrania,las africanas contra la mutilación genital, las latinoamericanas, argentinas, nuestras compañeras chilenas en pie de guerra contra el imperialismo yanki, y el estado opresor (que es un macho violador).

Por ello, esta noche, gritamos que no creemos en un patriarcado amable, en un capitalismo morado o en un estado aliado. Porque sabemos que la solución nunca será poner parches a lo irreformable; que la única manera de construir un mundo dónde nuestros cuerpos no sean campos de batalla es seguir el camino que nuestras abuelas empezaron hacia la revolución social. Vuestro mundo se derrumba y nosotras no os ayudaremos a reconstruirlo, preferimos construir el nuestro. Por eso, hoy como ayer, frente a la violencia patriarcal autodefensa feminista. Frente al capitalismo patriarcal, hoy y siempre, revolución social, auto-organización y acción directa. ¡Viva la lucha de las mujeres obreras!
NO PARAREMOS HASTA QUE SEAMOS LIBRES!!

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