La situación en la cárcel-infierno de Moria se hace cada día peor. Personas hacinadas entre el hielo y la nieve, sin ropa adecuada ni calefacción, incluso en tiendas de campaña condenadas a una muerte lenta. Se trata de miles de refugiad@s e inmigrantes enjaulados allí. Ya desde por la mañana empiezan a ser transladad@s al hospital con problemas muy graves de salud. Estas personas escaparon de las bombas y de la muerte, se salvaron de las olas, pero no encontraron su libertad.
Sin embargo lo que está sucediendo estos días supera todos los límites. Nos encontramos ante un analgésico criminal que equivale por una decisión política consciente a un asesinato masivo de seres humanos por su exposición a fenómenos meteorológicos extremos. No se trata de una incapacidad política notoria, sino de una elección política consciente, tanto del gobierno como de las autoridades locales y regionales.
El gobierno de Tsipras también en la cuestión de l@s refugiad@s no tiene que envidiar nada del gobierno de Samaras, de hecho parece hacer méritos por superarlo. Si en los días de Nueva Democracia y el PASOK l@s refugiad@s se ahogaban en las olas del Egeo, en los de Syriza y ANEL se morirán de frío.
El reciente y esperado temporal ha tenido como resultado que miles de refugiad@s se queden helad@s en las tiendas de campaña en Lesbos, Quíos y en otros lugares, que miles de sin techo se hielen en cajas de cartón en las ciudades, al mismo tiempo que una pobre anciana en Komotiní fue trasladada fallecida al hospital por envenenamiento de gas por haber encendido un brasero para calentarse.
En la Grecia de los memorándums, del paro y de la pobreza centenares de miles de hogares no tienen dinero para proveerse de combustible para calefacción, con la consecuencia de que se ven obligados a usar peligrosos e insalubres modos para calentarse, miles de pobres y desemplead@s viven en chabolas o en cajas de cartón porque no tienen para pagar su alquiler o bien los bancos les han quitado sus casas, junto a las cuales encontramos a decenas de miles de refugiad@s en tiendas de campaña en los campos de concentración.
¡Qué miseria moral la de este gobierno, la declaración del diputado de Syriza y responsable de la coordinación estatal de la acogida de l@s refugiad@s Giorgos Kyritsi, la de que “Hemos acomodado a 9.000 refugiad@s, y sólo se nos han quedado 1000 en las tiendas”!
L@s refugiad@s, sin techo, pobres y desemplead@s no son números que el capitalismo debe acomodar sino vidas humanas, no son “víctimas del temporal” sino de las políticas racistas y al servicio de los memorándums del gobierno Syriza-ANEL que el altar de los superávits, del cierre de la segunda evaluación de la troika y del acuerdo de la UE con Turquía l@s sacrifica. La lucha contra los memorándums y el racismo es, literalmente, cuestión de vida o muerte.