Por Juan Vallejo
El Carnaval pone los disfraces en los rostros más infames, hermosos, criminales, insulsos. Para dibujar la vida como no quieren ser, les ofrece y pone máscaras de hiel, hierro, papier maché por ver si la indecencia se percibe a través de sus pupilas.
España es un carnaval permanente capaz de poner en cuarentena la Justicia, descomponerla, ataviarla de pestilencia, de sacristán, de levadura. Una danza diabólica que crepita tras las fronteras. La maneja, la decapita, la destierra y la entretiene el Gobierno.
España es un carnaval permanente capaz de poner en cuarentena la Justicia, descomponerla, ataviarla de pestilencia, de sacristán, de levadura. Una danza diabólica que crepita tras las fronteras. La maneja, la decapita, la destierra y la entretiene el Gobierno.
Los políticos de Rajoy manejan la tienda de disfraces a su antojo. Venden sus atavíos a cambio de peaje, de sometimiento. Seres al socaire de una banda creada para delinquir, para impartir la injusticia entre un aborregado pueblo al que anestesia previamente con los aperos del franquismo.
Mientras, en los sótanos del Monarquismo se pudren los tesoros de la decencia robada a la plebe, se oxidan las guillotinas y la Injusticia se impregna de insania para enmascarar al pueblo y ponerle en las procesiones de la idiocia: una anestesia elaborada por el miedo a la Ley que le nutre.
Desde el país de las Hespérides viene el Sol con su copa de oro para deslumbrar al personal. Sus colgajos y toisones a la escucha de la música de Pan alrededor de la montaña consagrada al Poder. Las ofrendas de los cabreros no son recibidas y la ninfa Eco les vuelve locos con sus senos dispersos, desatados, lactantes. Dispersados, trastornados, no saben si amar el ruido o la música.
No cogen las armas, las hondas, los garrotes, las lanzan al mar. El panolepto adopta la figura del dios que lo invade en tanto que Pan adopta la figura que se le antoja. De esta suerte, desquiciado queda el Carnaval. Don Carnal avía al populacho, no sabe si en su itifalismo puede pretender la aurora o el suicidio. Para ello Hermes desorienta: donde indica la bondad es el desgalgadero de la bondad; donde orienta la honradez, es el abismo del saqueo. Así estaca los cruceros para la incertidumbre, el mareo, la confusión.
Salió la bella Europa a recoger las primeras flores seducida por la primavera. Sembró el campo de hermosura el que afloja los miembros, Eros, el que cautiva a todos los dioses, a todos los hombres. Zeus, al acecho, disfrazado de toro sale del agua y la rapta. Bien que la fecundó. Cómo la entendió Picasso con Dora Mar y su insaciable verga. Mas la invulnerabilidad de sus hijos quedó incompleta en Talos; sí: esa Hispania surtida de cadáveres y canallas que se degollaron entre sí, latiendo más allá de la pos modernidad, de la pos verdad, de la preteridad, de la Cruzada venidera, incluso. Y de tanto que la fecundaba Zeus en los perímetros de la Iberia patria, el semen retentum saltó la verga y untó las sienes de los dioses patrios, locales, comunales, hasta ponerles erectos y viagrados. De tal suerte quedó el asunto que convino el Olimpo la intervención de Caos. Lo entendió Marx y Bernardo del Clervaux. Por eso revolucionarios… “Ausculta fili “.
Desde entonces los dioses están satisfechos. Siguen en manada sus súbditos, como si una borreguil partitura interpretara el bolero de Ravel, dirigidos por un ebrio Celebidache contra su voluntad en el peninsular solar donde pastan, pacen o forjan su paciencia con la soldadura del resplandor que les invade.
Desde entonces los dioses están satisfechos. Siguen en manada sus súbditos, como si una borreguil partitura interpretara el bolero de Ravel, dirigidos por un ebrio Celebidache contra su voluntad en el peninsular solar donde pastan, pacen o forjan su paciencia con la soldadura del resplandor que les invade.
Así es. Un pueblo crédulo que aprovecha los días de carnaval para mofarse de personajes públicos,sobre todo de políticos, haciendo uso de una mal entendida democracia. Mientras, los que nos manejan,están dedicados a tiempo completo: al enriquecimiento personal, manejo de las leyes a su conveniencia, etc.
Yo me pregunto ¿ Quién se mofa de quién?