Caja Laboral sigue destrozando familias

Por Basilio el Bagauda

Resulta tremendamente curioso que la principal causa de sufrimiento de las clases trabajadoras de este país, junto a la destrucción del empleo y las condiciones laborales, sean los desahucios y los medios hayan dejado de hablar desde hace tiempo de este problema. Y mirad que lo intentan con valentía e imaginación los miembros de la PAH pero el muro de silencio levantado parece infranqueable.

Si acaso los mass media nos enseñan de vez en cuando concentraciones y ocupaciones de oficinas bancarias ante algún inminente desahucio o como recuerdo de la criminal negativa del poder político en solucionar el tema de la vivienda. Pero ya no se publican historias personales, con sangre, sudor y lágrimas, de las personas y familias afectadas.

¿Será quizás porque se haya tocado fondo y esto haya dejado de suceder? Evidentemente no. Quizás esto tenga algo más que ver con la estrecha y directa vinculación de las entidades financieras con los medios de comunicación a los que soportan con su apoyo financiero.

Que se hable de la vivienda como un problema extendido en un programa de radio o se saque un articulito con datos fríos y objetivos en un periódico no produce el mismo efecto en los vasos sanguíneos de quién oye los lamentos desesperados y ve las caras desencajadas de toda una familia a punto de ser destrozada.

Por eso queremos hacernos eco de esta historia real, de carne y hueso, que si nadie lo remedia acabará con el correspondiente trágico final.

Esta es la historia de dos hermanos, trabajadores autónomos, en la vecina ciudad de Valladolid. Denuncian que Caja Laboral se niega a responder a su propuesta de alquiler social para que no tengan “que abandonar la que ha sido nuestra casa durante los últimos 20 años”.

Se trata de una vivienda de protección oficial en Valladolid comprada en el año 1994, en la que vivieron junto a su madre hasta que murió: remarcan que “la compramos en parte para que mi madre pudiera tener una casa propia por primera vez en su vida. Literalmente, Caja Laboral está especulando con nuestros recuerdos, con nuestra vida”.

Explican también que hace más de 12 años que son clientes de esta entidad bancaria, durante los cuales han solicitado distintos créditos avalados con su vivienda y que han devuelto siempre.

El último crédito concedido se produjo en el 2010, con garantía hipotecaria, a 10 años y con cuotas mensuales que superaban los 1000 €. En el año 2013, al comprobar que los ingresos en su negocio de hostelería disminuían notablemente, pidieron a la caja una disminución de la cuota mensual a cambio de pagar durante más años. Pero Caja Laboral se negó.

Este ha sido el detonante, como le han ocurrido a tantas y tantas familias, para ejecutar el desalojo mañana 9 de Noviembre.

Roberto y su hermano denuncian con amargura que lo han “intentado todo, tanto a nivel judicial (sin respuesta ni solución), como hablando con los servicios jurídicos de la caja a través de un abogado amigo, que después de enviarles toda la documentación requerida sólo hemos obtenido falsas promesas y un trato desleal, ya que se comprometieron a paralizar el desahucio por un mes para negociar un alquiler y su respuesta ha sido volver a pedir nueva fecha de lanzamiento”. Incluso han montado una campaña a través de la famosa web “change.org”

Si nada lo remedia el desahucio se producirá mañana, como hemos dicho, y por ello han hecho pública esta carta que queremos transcribir aquí para aquellos que no conozcan esta pesadilla:

El pasado viernes 4 de noviembre, acompañados por Rosa y Miguel, abogados colaboradores de Stop desahucios de Valladolid visitamos la sucursal de Caja Laboral de la que hemos sido clientes con la intención de, cara a cara, exigir una respuesta sobre nuestra petición de alquiler social. El director, muy amablemente, nos comunicó que no estaba en sus manos pero que haría una gestión con la asesoría jurídica. Y efectivamente, pasada una hora recibimos la llamada de una señora de la asesoría jurídica de la central de Caja Laboral para comunicarnos que, como técnicamente se diría, el próximo miércoles 9 de Noviembre nos van a poner en “la puta calle”, que no piensan parar el desahucio, que entiende la caja que no tenemos derecho a un alquiler social sobre nuestra vivienda y por último, ATENCIÓN, que una vez desalojados de la vivienda y ellos tomar posesión de la misma se podría hablar con su “departamento de inmuebles” para tratar el asunto del alquiler….dice esa señora llamada Carlota con una alta dosis de soberbia y altanería. ¿cómo es posible que a alguien que comunica esto no se le entrecorte la voz y se le retuerza el estómago? . Que os parece, hasta que punto nos quieren humillar?

Llegada esta situación nuestra única oportunidad sois todos vosotros, con vuestras firmas, con vuestra solidaridad, con vuestra presión.

El Martes día 8 apoyados por los amigos de Stop desahucios, y como medida de presión haremos un encierro simbólico en la sucursal de Caja Laboral de P° de Zorrilla, 44 de Valladolid. Todo es que nos saque la policía a hostias y con algún multazo de los que receta la ley mordaza.

Hemos empezado a recoger la casa……vaya sensación!!, es indescriptible. Ambos en silencio…… haciendo esfuerzos para que las lágrimas no se asomen a los ojos. Mientras me viene una pregunta a la cabeza, ¿que hemos hecho mal para merecer esta condena?

¿Casi 20 años como autónomos, creando puestos de trabajo estables, pagando millonadas en impuestos y cotizaciones para acabar así, con una total desproteccion y sin más alternativa que una habitación en casa de amigos y alquiler de un trastero modular a 100€/ mes para guardar nuestras cosas?

En el fondo, amigos, la culpa no sólo es de Caja Laboral o Laboral Kutxa, es de quién haciendo oídos sordos de las leyes o directivas de la unión europea no han legislado para proteger a los ciudadanos de los abusos bancarios permitiendo así a bancos y cajas campar a sus anchas. Así como el poder judicial, que igualmente hace caso omiso a las sentencias del tribunal europeo de justicia que vinculan a nuestros jueces, obligándoles a que de oficio velen por la vigilancia de que en las demandas de ejecución hipotecarias no existan cláusulas abusivas e invaliden por esa causa los procedimientos. Pues bien, rara es la hipoteca que no las contiene, pero la mayoría de nuestros jueces se lo pasan por el arco del triunfo, la excusa es que tienen demasiado trabajo, y sabéis? ? NO PASA NADA!!

Vivimos en un estado de “sin” derecho al que cada vez estoy menos orgulloso de pertenecer.

Esta semana hay champions, se está negociando la renovación de Ronaldo y de Messi….en fin, las cosas que importan.

Mientras escribo esto seguro que hay varios juzgados en España que están despachando alguna ejecución hipotecaria para, técnicamente hablando “dejar en la puta calle” a alguien.

Vamos a seguir luchando, al igual que lo hemos hecho siempre, por nosotros, por los siguientes que vendrán y en homenaje a quienes por éste drama se quitaron la vida.

!!!!!!!MILLONES DE GRACIAS!!!!!!!!

Con esta carta queda todo dicho de una entidad bancaria cuyo lema es “Hay otra forma de hacer banca” y desde luego no es lo que se espera de una caja que pertenece a la Cooperativa Mondragón y que presume de su fuerte orientación social. ¡¡Será por otras tierras!!

2 comentarios

  1. Antonio Francisco Castillo González

    He recibido hoy 14 de noviembre el mensaje de change.org
    demasiado tarde para poder un desahucio del día 9 de noviembre.
    Por cierto, busco y no encuentro la noticia del desahucio o del no-deshaucio. ¿Qué pasó? ¿Hasta ese punto tenemos desinformación sobre los desahucios?

    • zacarias satrustegui

      me faltan datos, vivienda de proteccion oficial en valladolid, comprada en 1994 unos 16 millones de pesetas no mucho mas o incluso menos, despues de 22 años de cuotas el capital a amortizar sera mínimo tendrían una cuota de 150 ó 200 €como mucho, de donde sacan los 1000 E o es que han pedido crédito tras crédito poniendo la casa de aval y ahora que no pueden pagar pierden el piso.
      me gustaría conocer la versión de la caja.

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